Este lunes iniciaba la segunda semana de entrenamiento en la Ciudad Deportiva, sin embargo, Luis Advíncula y sus compañeros decidieron no acudir a entrenar y han continuado los trabajos físicos en sus propios hogares, a modo de protesta con la directiva del Rayo Vallecano.
La decisión que tomaron los jugadores se basó en el hecho de que no entienden por qué deben acudir a entrenar con normalidad si el club mantiene su decisión y no camba el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).
Cabe destacar que, en una entrevista con EFE, el director técnico del primer equipo, Paco Jémez, reconoció que no tomó parte en esa decisión, que fue únicamente de la plantilla. De hecho, el cuerpo técnico y algunos empleados de la entidad fueron sacados del ERTE, mientras que los jugadores no.
Un ERTE es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Es decir, consiste en un despido colectivo temporal, en el que la empresa suspende temporalmente los contratos de trabajo, por motivos de paralización provisional de la actividad o insuficiencia de ingresos.
Una empresa puede solicitar un ERTE, en primer lugar, cuando los trabajadores que se encuentren afectados superen aquellos umbrales que, dependiendo de cada territorio, establezca la ley vigente. En España, se puede solicitar cuando la empresa posea, como mínimo, 10 empleados. En segundo lugar, cuando la situación de paralización afecte, como mínimo, al 10% de los empleados de la compañía.