Gustavo Dulanto llegó de Cusco FC (Foto: Agencias / Internet / Instagram)
Gustavo Dulanto llegó de Cusco FC (Foto: Agencias / Internet / Instagram)

A sus 24 años, todavía no ha saboreado lo que es ser llamado en una absoluta. Y a pesar de que la pandemia por el COVID-19 le impidió mostrarse más en su primera temporada con Boavista de Portugal, ‘Pochito’ ha vuelto ‘on fire’ a los campos lusos: sí, está listo para recibir el ‘telefonazo’ del Ricardo Gareca. Además, el defensor le contó a Depor qué piensa sobre la situación que vive su querido Universitario de Deportes, la salida de Gregorio Pérez y la probable llegada de Ángel Comizzo.

¿Cómo te sentiste en ese regreso a los terrenos de juego?

Se hacia eterno el regreso al fútbol y gracias a Dios acá ya se volvió a jugar. Logramos una importante victoria en condición de visita, ante un equipo que juega bien (Sporting Braga) y está en los primeros lugares de nuestro torneo. Pero ya concentrado en el siguiente partido, que es acá en casa contra Vitoria.

Se vio que en una jugada, le dejaste su ‘chiquita’ a un rival. ¿Esa es una de tus características?

Yo creo que al estilo de juego de Boavista me adapto bien. Se puede jugar mal, pero siempre tienes que dejar todo. Eso es algo que yo llevo desde muy chico. Mi característica es dejar todo en la cancha. Puedo jugar mal, pero nunca me vas a ver con la cabeza abajo. Siempre voy a dejar todo por el club.

Le pegaste duro a Trincao, nuevo refuerzo del Barcelona...

Sí, se la dejé. Llegué a destiempo, no es que haya ido de mala leche. Nunca voy así porque es un compañero de trabajo, pero justo me la llegó a puntear y le llegué a dar. Pero también me ayudó bastante porque después no quiso volver a pedir la pelota. Hay que hacerse sentir, no todo siempre es jugar bonito. Está bien hacerse sentir, para que después digan que uno está ahí. Aparte el lado derecho de Braga es donde más atacan, y yo estaba mano a mano con él (Trincao), que lo han vendido al Barcelona. Si yo veo que uno está volviendo a jugar después de tiempo, me voy a pegar. Lo que quería es que esté lejos de mi zona. Creo que lo logré. Gracias a Dios está (Trincao) sano.

Desde el punto de vista físico, ¿cómo te sentiste?

Muy bien. Yo siempre he estado preparado. Siempre me entreno, me exijo mucho en cada entrenamiento. Se dio el resultado que esperaba. Disfruté del momento, pero ya estoy concentrado en el siguiente partido.

¿Cómo han sido los protocolos?

Acá en el estadio cada quince metros hay esos dispensadores con alcohol. Apenas llegas al club te miden la temperatura. Veinticuatro horas antes del juego nos hacen el test de COVID-19. También nos lo hicieron a los cuatro días que volvimos a entrenar. El club ha tomado las medidas correctas y eso se refleja que en nuestro equipo no haya ningún contagiado.

¿Hay algo que te sorprendió?

No, porque nos han dicho solo que tratemos de estar en casa. Igual yo me considero una persona bastante hogareña. Tengo a mi esposa e hija acá (en Portugal). No te voy a mentir que no hemos salido, pero ahora que ya están las cosas más tranquilas, hemos salido a caminar un par de veces a los centros comerciales. Obviamente con mascarillas, le llevamos en el auto, en la cartera de mi esposa, para todos lados porque te lo piden para entrar a lugares cerrados. En lugares abiertos, caminamos. Tratamos de que nuestra hija interactúe un poco más con la naturaleza.

¿Cómo es el retorno a casa después de entrenar?

Me quito los zapatos afuera de la casa, paso directo a la lavandería y dejo toda la ropa para lavarse. Luego, entro a bañarme. Eso lo vengo cumpliendo desde que arrancó la cuarentena y cada vez que he salido, que fueron un par de veces. Ahora ya se ha vuelto un estilo de vida. Creo que va a seguir así por bastante tiempo, ya que todavía no hay una vacuna para este virus.

¿Tu hija entiende todas estas cosas que tienes que hacer?

Sí, cumplió tres años en plena cuarentena y yo estoy contento de que ella entienda. Es muy chiquita aún, pero la verdad que entiende muy bien todo. Le explicamos que cuando estábamos en casa no podíamos salir o pasear porque la gente estaba enferma y nos podíamos contagiar. Hasta el día de hoy no la hemos llevado a los juegos que hay en los parques, porque tratamos de evitar esas cosas. Sí salimos a caminar con alcohol en mano y las mascarillas. Solo está un poco fastidiada porque quiere ir al estadio a verme. Pero ya le expliqué que los partidos son a puertas cerradas.

¿Cuánto te motiva que hayan más de un elogio por parte de la prensa nacional a tus actuaciones?

Yo no soy de consumir muchas noticias, desde la vez que debuté, porque cuando las cosas están bien, todo es lindo, y cuando las cosas se ponen mal es difícil. Eso lo aprendí cuando debuté. Las cosas buenas y negativas las tomo con calma, porque así es la vida, a veces te toca estar arriba, otras veces abajo. Yo día a día trabajo para mejorar, para poder ayudar a cumplir los objetivos que tiene Boavista. Estoy muy contento de estar acá. También, no voy a mentir, mi meta es estar en la Selección Peruana, pero también sé que en mi posición hay grandes jugadores. También tengo un plus que es que haya vuelto a jugar, de los pocos futbolistas peruanos, pero eso no me dejo estar. Voy a seguir trabajando como siempre.. A quién no le gustaría estar vistiendo la blanquirroja. Es un sueño que tengo desde pequeño. Con estar en el mundo de Gareca, contento estaría.

Pero sí admites que estar un escalón arriba que el resto de peruanos…

No un escalón, solamente un ‘bonus track’. Tuve la suerte de estar en un país que tomó buenas medidas sanitarias y sobre todo que la gente entendió que teníamos que estar en casa. Por eso, también ha vuelto rápido el fútbol. Por ejemplo, España fue uno de los países más infectados con Italia y ya están (retomaron sus ligas). En Perú cada vez hay más (contagiados). Eso no es culpa del gobierno ni nada, porque ellos toman medidas, pero la población tiene que acatar, y si la población no entiende, vamos a estar peor. Eso a mí me pone triste porque tengo mi familia allá. Para mí, todos los peruanos son familia, y yo quiero lo mejor para los peruanos. Y en este momento la situación está difícil para todos.

Te llevo al caso Universitario de Deportes: ¿qué te generó el despido de Gregorio Pérez?

Me genera tristeza ver al club que amo en la situación en la que está. Ver que las medidas que toman no son las correctas, porque si tú ves que un entrenador le está haciendo bien al club, no lo sacas. Hay otras cosas ahí. Genera malestar, como hincha te hablo, porque creo que aparte de ser un gran entrenador, como es Gregorio, se le veía una gran persona. No lo conozco, pero en las declaraciones sacas el perfil de un entrenador. Nosotros los peruanos debemos de aprender cuando va gente a sumar tanto a nuestra TV, fútbol, a todo. Pareciera que a nosotros nos gusta lo negativo, nos gusta la ‘cochinadita’, la bulla. Pero cuando uno trabaja calladito, trabaja bien, pareciera que no les gusta. Ojalá que de verdad se pongan las pilas la gente que maneja la ‘U’, para que salga de esta situación, ya que la ‘U’ es el equipo más grande del Perú y no puede estar en la situación en la que está.

¿Qué te parece la opción de Comizzo en Universitario de Deportes?

Nunca lo ha tenido como entrenador, tampoco he enfrentado a un equipo de él, pero una vez lo sacó campeón. El año pasado estuvo ahí. Si viene a la ‘U’ a sumar, bienvenido. Me hubiese gustado que se quede Gregorio, porque venía haciendo una gran labor, incluso al plantel se le veía muy comprometido con él. Ojo, no digo que si llega Comizzo sea lo contrario. Solo que ya tiene un equipo formado. Se le veía al equipo unido. Eso es lo primordial.

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