La temporada pasada, Leao Butrón jugó 12 partidos y 1,080 minutos (Foto:GEC)
La temporada pasada, Leao Butrón jugó 12 partidos y 1,080 minutos (Foto:GEC)

Desde hace 48 horas, no ha dejado de hablar de dos cosas que estuvieron en su cabeza a lo largo de estos dos últimos meses: el descenso con y el retiro. Atrás quedaron aquellos tiempos donde el hincha repetía en YouTube alguna de sus estiradas de palo a palo o terminaba un comentario de twitter con el ‘San’ adelante de su nombre. La herida es profunda y al exarquero blanquiazul también le duele: “El club tiene la posibilidad de hacer cosas grandes y no lo mismo de toda la vida”. Aquí la verdad del ‘1′, quien a pesar de que ya se quitó los guantes, sueña con tener una revancha con sus colores. Y con su pueblo.

Leao, comentaste que fue fácil tomar la decisión de retirarte: ¿cómo se prepara uno para llegar a ese momento?

Siempre tuve un poco de temor por lo que comentaban los exfutbolistas. Y en realidad eso lo venía pensando hace años, porque el primer momento para retirarme fue cuando terminó el 2012. Imagínate desde ese año hasta ahora, pensar “este es el último, este es el último”... y a comienzos de 2020 ya decidí que tenía que ser el último. Creo que por eso no me costó mucho. Además porque tengo planes, quiero hacer otras cosas en la parte deportiva.

¿Por qué se postergaba tanto el retiro?

Porque gracias a Dios siempre me fue bien. Inclusive el año pasado, donde tuvimos un desenlace fatal, creo que deportivamente me fue muy bien. Mi rendimiento y mi físico me indicaban que debía seguir, es más, hasta ahora mi físico me dice que siga, pero es mejor tomar la decisión, antes que la tomen por mí.

Tú afirmaste que la única forma de seguir era si Alianza Lima te llamaba: ¿en el camino hubo alguna comunicación de alguien del club?

No. Yo dije eso porque era una obligación moral. Creo que ponerme a disposición y jugar, era una obligación moral porque fue un año muy difícil para la gente blanquiazul. Por eso expresé que la única condición que me podía hacer salir del retiro era que Alianza me llame. Pero en el fondo yo veía poco probable que eso se dé.

Y, bueno, para mí desde diciembre siento que los que se quedaron a cargo, han sido mal asesorados, porque han tomado decisiones con el hígado, como hinchas y no como administradores. Alguien quiso hacer lo que la mayoría de los peruanos quieren, quedar bien con la mayoría, ser complaciente y eso normalmente, no te lleva a buenos resultados.

En Alianza se habla de una renovación para este año, pero ¿no sería mejor apoyarse en gente de la casa para sacar este momento adelante?

Yo he hablado con José Bellina (gerente deportivo), que es un tipo que tiene buenas intenciones para Alianza y él me comunicaba lo que decidían pero yo no sabía quién decidía. Yo en su momento le dije a José, muchas gracias por todo y espero que todo salga bien en lo que viene. Si a mí me dieran la oportunidad de ser parte de una reestructuración que es válida en cualquier empresa, tendría pilares bien definidos para empezar con la misma, porque si esa reestructuración la vas a hacer sobre cartón o con el hígado, va a ser muy complicado mantenerla. Alianza todavía está a tiempo de hacer cosas buenas y comenzar una nueva historia, porque si bien es cierto que todo lo que está pasando es terrible, a partir de este desastre, se pueden hacer cosas maravillosas en el club.

¿Cuánto te chocó lo que pasó en el 2020?

Fue el único año que no disfruté el fútbol, más andaba preocupado. Si bien es cierto nunca pensé que íbamos a terminar descendiendo, yo veía que lo que venía iba a ser duro. Pensé que nos íbamos a salvar y al final no fue así. Sentía que nos iba a ir mal, lo hablaba con Rinaldo (Cruzado), estaba mal, ya quería que pasen los días, quería olvidarme de todo. Sufrí mucho.

Y todo lo que sentías era por lo que pasaba en la cancha o afuera...

Creo que era un todo. Primero lógicamente la parte deportiva, porque primero vez cómo se conforma el equipo y te ilusionas, pero luego empieza a salir mucha gente y estás luchando partidos con gente que recién es debutante. Fue difícil para todos, porque los chicos pueden tener mucha calidad, pero jugar a esas instancias es complicado.

¿Sientes que los cambios de técnicos influyeron (Pablo Bengoechea, Mario Salas y Daniel Ahmed)? Porque al final te pueden terminar confundiendo y no sabes a qué juegas...

Cuando hay tantos cambios de técnicos te das cuenta de que algo no se está haciendo bien y es difícil que con tantos cambios despegues. Nosotros esperábamos que sucediera eso, pero no pasó. Y no se trata de la calidad de los entrenadores, porque los que pasaron por Alianza fueron grandes cuerpos técnicos. Si bien es cierto que el nivel de nosotros no fue el adecuado, hubo muchas cosas que contribuyeron a que bajáramos y que en vez de sostener, nos hundieran más y más.

¿Qué piensas de los que comentan que te debiste retirar en 2017, con el título bajo el brazo?

Yo estoy contentísimo de haber jugado cada partido con Alianza, más allá de que terminó como terminó. Porque imagínate que yo sea tan malagradecido que en un mal momento que pueda contribuir con el club decida irme, solo porque mi imagen quede bien. No, al contrario, tienes que quedarte hasta el último, y eso fue lo que yo hice. Hubiera sido maravilloso que en 2020 hubiéramos salido campeones, pero no pasó. Yo estoy muy contento con todos los partidos que jugué en Alianza, no me arrepiento absolutamente de nada.

¿Todavía sigue en pie la idea hacer un partido de despedida?

Por ahora, no. Creo que no es el momento por la coyuntura, pero tampoco es el momento por la situación de nosotros, de los jugadores, del club. Además la gente que hubiera querido ver ese evento iba a ser blanquiazul y creo que ahorita todos los hinchas están más preocupados por volver a ver a Alianza donde se merece. Si se puede se hará, ojalá se pueda, pero en estos momentos no pienso en eso. Ahora apunto a desarrollarme profesionalmente, yo quiero seguir en el fútbol.

¿Tal vez ese aporte se pueda dar en Alianza Lima?

Mira, me encantaría empezar en Alianza, pero yo no puedo encasillarme en un solo club. Yo puedo aportar en cualquier club y espero hacerlo.

Dentro de estos 25 años de carrera, ¿qué técnico te marcó más?

Juan Reynoso. He tenido muy buenos entrenadores en estos años: Markarían, Autuori, el mismo Mario Salas, pero quien hizo que yo sintiera que estaba en la capacidad de ganarle a cualquiera siempre, ha sido Juan.

¿Si te llama para hacer preparador de arqueros en su comando técnico?

(Risas) Nunca hay que rechazar ningún tipo de trabajo, yo necesito seguir trabajando. Si bien es cierto que me estoy tomando un respiro por un par de meses, tengo que ver proyectos, porque tengo familia y las cuentas siguen llegando.

Leao Butrón fue campeón con Alianza Lima en 2003, 2004 y 2017 (Foto: Joel Alonzo / GEC)
Leao Butrón fue campeón con Alianza Lima en 2003, 2004 y 2017 (Foto: Joel Alonzo / GEC)

¿Sigues considerando que el 2010 fue tu mejor año, por encima de 2003, 2004 y 2017?

Sí, claro. Lo que pasa es que el 2017 fue muy bueno y genera más impacto porque estás en Alianza. Pero yo tengo que ser más exhaustivo al momento de revisar mi rendimiento y me quedó con el 2010.

¿En estos 25 años te quedó algo pendiente?

Me hubiera gustado jugar en el extranjero, solo tuve un par de oportunidades, pero no se dio. Creo que antes era más complicado, ahora creo que, jugando todo lo que he jugado, hubiera sido menos complicado. No se dio, no fue mi tiempo. Otra cosa que quedó pendiente fue no haber participado en el Mundial, algo que me hubiera encantado, creo que en ese momento hice todos los méritos para estar, pero se respeta la decisión de los que en ese momento pensaron que habían otros por encima mío.

¿Algunas vez el ‘compadre’ te llamó durante tu carrera?

Sí me llamó, pero yo prefiero dejar ahí eso, no quisiera entrar en detalles. Me siento contento y agradecido con mi carrera, porque no solo ellos se interesaron por mí, también Cienciano; incluso estuve muy cerca de regresar a Sporting Cristal en 2008, más de lo que la gente sabe.

Si te pido que definas en una sola palabra los clubes por los que pasaste...

Sporting Cristal: “Agradecimiento total”

Alianza Atlético: “El trampolín de mi vida deportiva”

San Martín: “Tranquilidad y todas las plataformas para trabajar tranquilo, como debe ser”

Melgar: “Enamorado de ese equipo y de Arequipa, agradecido a la institución y a todo el pueblo arequipeño”

Alianza Lima: “Engloba todo lo que te puedo decir, como hincha, como institución, todo”

¿Cuáles fueron las mejores atajadas de tu carrera?

Puede ser un cabezazo a Hernán Crespo en las Eliminatorias; otro cabezazo a Jean Pierre Archimbaud en 2017; y uno a Raúl Ruidíaz en un San Martín-U, en el Callao.

¿Cuál era el delantero que ibas a enfrentar y decías ‘ya me va a tocar con este otra vez’?

Definitivamente en este último tiempo, Emanuel Herrera... era un dolor de cabeza, lo agarré en un buen momento. Después fue Eduardo Esidio, cuando estaba en la ‘U’. Creo que esos dos son los que más sufrí.

¿La pareja de centrales que más seguridad te dio?

Creo que Ernesto Arakaki, siempre era parejo, rendidor. Y no sé si era por un tema de protección o miedo, pero mi hermano Jahir, cuando jugamos juntos en 2003 en Alianza Atlético, se rompía el alma para que no me llegaran. Yo soy el hermano menor, imagínate, esa entrega que tenía, me hacía sentir seguro.

¿Qué es lo que sientes ahorita por Alianza?

Yo siento lo mismo de siempre, hinchaje, cariño, es un momento complicado para todos los hinchas de Alianza. Pero yo siento y confío que este es el momento del cambio. Creo que va a pasar como le pasó a River. Básicamente siento que Alianza tiene toda la posibilidad de hacer cosa grandes y no lo mismo de toda la vida.

¿Cómo quisieras que te recuerde la gente de Alianza Lima?

Yo creo que siempre fui profesional, siempre entregué todo, por un tema personal y un tema de hinchaje. No quiero ser mentiroso tampoco, era un tema personal, porque era mi futuro, mi trabajo. Pero también entiendo que la gente me va a recordar como le dé la gana recordarme, no puedo hacer mucho, porque la gente no analiza. Pero estoy agradecido porque la mayoría me sigue apoyando, yo sé que algunos ya no, pero mientras que la mayoría esté contigo, el resto pasa desapercibido.

Al final sentiste que algunos no fueron los mismos contigo...

El cómo utiliza y qué escribe la gente en redes sociales es cuestión de ellos, yo me sigo quedando con la mayoría. Ciertamente hay algunos que piensan que tú ya no puedes hablar y eso se llama intolerancia, con un poquito de ignorancia. Pero como te repito, me quedó con la mayoría, he sentido el apoyo en las calles, en las mismas redes sociales.

¿Cómo ha tomado tu familia la decisión de no seguir jugando?

Por estos 25 años (de carrera), yo les estoy entregando estos meses a ellas (sus dos hijas y su esposa). Lo que ellas me dicen es que tome una buena decisión y que sepa lo que quiero hacer y lo que quiero hacer es que entiendan que ya no deben pensar más en fútbol, por lo menos ahora. En diciembre yo les dije, ya sufrimos, ya lloramos (por el descenso) y ahora toca mirar para adelante, y sumar. No quiero que se queden como algunos que siguen tirando leña al fuego, yo les digo que lo mejor es tirar para adelante y poco a poco ir cambiando la historia.

¿Te quedan algunas costumbres de futbolista todavía, como levantarse temprano para ir a entrenar?

Al comienzo no, solo quería estar descansando, pero ahora el cuerpo ya me pide ejercicio. Ahora que ya pasó el tiempo he vuelto a montar bicicleta, me gusta eso, me gusta jugar tenis, no soy de jugar ‘pichangas’.

¿Se extrañan las concentraciones?

Te voy a ser sincero, los últimos años una de las cosas que más me costaron fueron las concentraciones.

¿Qué te pareció la designación de Carlos Bustos?

Lo conozco poco, pero tengo las mejores referencias. Conversé una vez con él en Matute. Me encantó lo que hizo en San Martín. Me parece un técnico serio, frontal, le deseo el mayor de los éxitos, porque ahora tiene un hinchas más, que sufrirá con la derrotas, pero sobre todo, gozará con las victorias.

Un mensaje para la gente de Alianza, que este lunes cumple 120 años de historia en medio de un presente complicado...

La gente que realmente quiere a la institución, que se preocupe por aportar, que no esté muy preocupada en mirar a los costados para saber quién da, quién no da, si este es bueno, si este es malo. Que se preocupen por aportar a la institución, que es lo que más se necesita. Es un momento duro, pero va a pasar y pasará más rápido mientras pongamos el hombro, ya no se puede hacer nada tirando mier***... tú puedes tirar la mayor cantidad de mier***, pero no vas a cambiar nada, solo vas a empeorar las cosas.

Alianza está pasando por un momento complicado, pero nunca va a dejar de ser el equipo más grande del Perú. Lo que sí tienen que hacer es luchar para devolverlo a donde debe estar y que esta situación nos enseñe.

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