" Paolo Guerrero y Christian Cueva son mis clientes y también son mis amigos. Ellos llegan a Perú y me piden un corte que está de moda: pegado a los costados, laceado y planchado. Eso sí, nada de pintados. ¿Especiales? Para nada. Con cada uno me demoro casi 40 minutos".
Junior Núñez tiene 22 años de edad, es el barbero de la Selección Peruana, vive en Mirones Bajos (Cercado de Lima) y las navajas son precisamente sus mejores aliados en un barrio donde los niños juegan a ser Cueva y Guerrero en cada 'pichanga' dominguera. Los espontáneos retoños ven a sus héroes por televisión mientras que el talentoso Junior coordina una cita vía Whatsapp con la estrella del Sao Paulo y Flamengo previo a cada duelo de la 'bicolor' en Lima.
Junior – me cuenta- se graduó como Marino Mercante; y, por eso, la charla se torna más amena cada vez que cumple los caprichos estéticos de Claudio Pizarro, promoción Liceo Naval "Almirante Guise".
– ¿Por qué no ejerces la profesión de Marino?
- Porque ser un barbero nacional es más apasionante, tan igual o más que un futbolista. Siempre tuve claro el camino que quería recorrer y, por eso, con la propina que recibí de una tía del extranjero me compré mi primera máquina de cortar y la estrené con muchos futbolistas que ahora juegan Copa Perú.
EL TRAMPOLÍN A LA FAMA
Entre tijeras, navajas, maquinas, 'My Hood' (local) alberga cuadros de Junior con Christian Cueva, Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Carlos Ascues, Jean Deza, Yordy Reyna, hasta con el cantante de reggaeton Nicky Jam, que atendió en su gira por norte peruano.
¿Cómo los conoció? "Un futbolista me presentó al Cueva de Alianza Lima que llegó de España con los gustos europeos. Normalmente, yo iba a las concentraciones a atenderlo y, luego, Jean Deza, Landauri y otros apreciaron mi trabajo. Posteriormente, Cueva fue llamado a la Selección, yo iba a la Videna de San Luis y Paolo junto a Pizarro se sorprendieron con mi 'magia' [risas]".
– Entonces, ¿en Noviembre volveremos a ver tu Instagram con los nuevo look que le harás a los futbolistas de la Selección?
Con dos semanas de anticipación, ellos me contactan, me piden un diseño y yo los asesoro. Ojalá y lo convoquen a Julio Landauri, mi amigo del alma, para podar esa choza.
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