Jorge Valdivia vuelve a Chile: el penoso episodio que protagonizó en Lima

Este martes, tras la convocatoria de Juan Antonio Pizzi, el pueblo chileno celebró la vuelta del 'Mago' Jorge Valdivia a su Selección tras superar una suspensión de 4 partidos que arrastraba desde la fecha 4 de las Eliminatorias, cuando fue sancionado por insultar al árbitro en el encuentro ante Uruguay.

La noticia fue bien recibida en Chile, pero no tanto en nuestro país, pues, por aquí, no necesariamente se le recuerda a Valdivia por lo que puede hacer dentro de la cancha.

El 13 de octubre del 2015, la 'Roja' se impuso en el juego y venció con total justicia a la Selección Peruana en el Nacional de Lima por 4-3. Partido perfecto para los sureños que comenzaban las Eliminatorias con dos triunfos consecutivos (ya le habían ganado a Brasil en Santiago) y le sacaban lustre al primer título de la Copa América que obtuvieron ese mismo año en su país. No obstante, lo que siguió del triunfo desdibujó todo lo que habían conseguido hasta el momento.

Ese día la delegación chilena, y en especial Jorge Valdivia, no actuaron como campeones. Tras vencer a Perú la siguiente frase quedó estampada en los vestuarios del estadio y destapó, con ella, uno de los episodios más penosos en la historia de loa 'Clásicos del Pacífico': "Respeto. Por aquí pasó el campeón de América", se leyó en los interiores del Coloso de José Díaz.

Y, aunque todavía no era comprobada por los grafólogos la autoría del 'Mago' en las pintas, el volante de 32 años publicó en su cuenta de Imstagram el siguiente mensaje: "Nos pifiaron nuestro himno, nos fueron a despertar la noche anterior. Somos chilenos weon. Ya chao nomas. Respeten al campeón de América. Grande mi Chile lindo. Y el pisco es chileno".

Este episodio, como era de esperarse, dio la vuelta al mundo e indignó a toda la gente relacionada a este deporte. Se pidió sanción a Chile y todo el mundo comentó la escena, sin embargo para los peruanos no hubo mayor consuelo que esperar el partido de vuelta. Y no por algún sentimiento de venganza. Todo por el contrario: esperamos la revancha porque tendremos la oportunidad de enseñar, de predicar con el ejemplo cómo debe comportarse una Selección cuando se visita casa ajena.

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