Pasaron las fechas y Ricardo Gareca optó por un equipo distinto. El entrenador argentino formó una plantilla con un solo mensaje: el compromiso vale por sobre cualquier otra cosa. Conociendo las limitaciones de la bicolor, dejó fuera a algunos de los mejores como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán o André Carrillo. Sin embargo, algo pareció cambiar en lo que busca el entrenador con la llamada a dos jugadores como Luis Advíncula y el propio André Carrillo ¿Qué le dan al equipo de todos?
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En los últimos partidos, la selección se ha caracterizado por ser un equipo aguerrido y que corre mucho, pero que no encuentra la fluidez que alguna vez se vio en la Copa América de Chile. Tal vez, por la falta de desequilibrio individual o, quizá, por no tener jugadores aptos para establecer el juego de posición en cada partido.
Sin claridad, entonces, Perú busca agruparse y mantenerse junto en todo sector del campo, algo, sin duda, positivo para nuestros intereses. Sin embargo, ese orden no puede convertirse en superioridad si es que no buscas, aunque suene contradictorio, un poco de desorden.
Para eso, André Carrillo cumple una labor que puede ser crucial. Desde el sector derecho, el jugador del Benfica tiene la capacidad de conducción necesaria para hacer un poco más impredecible al equipo del 'Tigre'. El ex Alianza Lima ya comprobó, en sus antiguas actuaciones, tener la agilidad necesaria para ser una fuente de ataque necesaria para un equipo que lo necesita.
Su definición de cara al arco no es la mejor, está claro; pero su presencia le da a Perú la capacidad de tener argumentos para realizar transiciones peligrosas, además de ser un buen acompañante, a través de sus movimientos, para Christian Cueva y Paolo Guerrero.
Luis Advíncula, por su parte, cumple con una labor similar. El trabajo de Corzo, su reemplazante, en defensa ha estado a la altura de las necesidades buscadas por el entrenador argentino. Sin embargo, en ataque el jugador del Deportivo Municipal no se ha mostrado sólido. Para eso, el ex Sporting Cristal puede servir.
Advíncula tiene una gran velocidad y la trabaja muy bien por la banda; lo que, sin duda, genera profundidad y opciones de pases para un equipo que, muchas veces, se ha visto nublado por lo tupido que puede estar el centro del campo. En ese aspecto, el jugador de Newell's Old Boys puede significar un valor agregado.
Ahora, la titularidad de ambos no es fija y será decisión de Gareca observar qué necesidades busca Perú en los distintos contextos que puedan crear tanto Paraguay como Brasil. Por lo menos ya conocemos qué nos pueden brindar tanto Advíncula como Carrillo.
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