En la altura de la Paz, una pelota aérea o un centro a ras de campo se siente como un peligro de gol para cualquier televidente y más si se trata de un jugador que defenderá, con una gran falta de oxígeno en el cuerpo, su arco como una fortaleza en un campo de batalla. Los balones llegan como balas de todos lados: izquierda, derecha u centro. Bolivia es el artillero más monótono y letal de las Eliminatorias cuando se trata de atacar a largas distancias. Pese a las revoluciones en los últimos años en el fútbol, los del altiplano no son una selección que haya reformulado su estilo de juego. Los centros y remates de fuera del área son máximas en su filosofía futbolística.
Bolivia es un conjunto que siente su ventaja a más de 3.600 metros para dejar sin resto físico a un rival que con el pasar de los minutos reduce la potencia de sus piernas con una mente incapaz de discernir que sucede en el campo a falta de aire en la cabeza. Bolivia te ahoga en el Hernando Siles y ¿cómo le ha ido a Perú cuando ha defendido ese tipo de llegadas ofensivas?
Un poco mal en las Eliminatorias. Aquí no exponemos la mala racha de nuestra selección de visita (12 años sin ganar afuera) o la poca fortuna cuando le tocado enfrentar a los del altiplano en condición de visita en el historial de partidos. Se trata de una dolencia del equipo de Gareca con centros del costado, pases largos como con pelotas paradas en la estadística general de partidos: dos goles han llegado de un tiro de esquina (Colombia y Venezuela), otros tres con centros u pases por la banda derecha (Brasil y Chile (2)) y uno más por el centro (Chile) del campo.
Perú ha recibido seis goles de los 12 encajados (50%) en las Eliminatorias para Rusia 2018 a través de una vía bastante utilizada en La Paz: el centro, pase largo en diagonal o tiro de esquina. Sin embargo, ahora la selección de Gareca se muestra como otra en esta fecha doble. Quizás revitalizada o con otra energía tras la Copa América. El 'Tigre' ha dado confianza el equipo y ha cambiado rostros por nombres con más entrega en el recorrido táctico. Ahora priorizará con jugadores de altura y seguirá el expediente Markarián para tratar de llevarse los tres de puntos de visita. Necesitamos de forma urgente esa victoria y una cosa es cierta: la Eliminatoria no es como la Copa América. El fanático ya lo sabe, el cuerpo técnico también. La forma de jugarse el torneo es totalmente distinta. Solo seis puntos nos traen de vuelta en una suerte prácticamente echada. ¿Podremos con la pelota aérea? Perú necesita ganar para retomar confianza en sí mismo como en el hincha. El puesto de Bolivia no lo hace accesible, su forma de juego y tipo de pelota mucho menos. Es todo o nada.
Escrito por Raúl Castillo Vela
LEE TAMBIÉN…