A más de 9 mil kilómetros hay alguien que festeja cada logró que viene consiguiendo Bryan Reyna en el fútbol peruano. Se trata de Carlos Paniza, exdirector de captación del Mallorca, quien siguió de cerca el paso del jugador de la Selección Peruana por el equipo español, entre 2016 y 2020.
Depor se contactó con quien también fue scout del Real Madrid por trece temporadas, teniendo como uno de sus máximos logros el fichaje de Marco Asensio. Paniza destacó mucho la etapa de Reyna por tierras mallorquinas y consideró que nuestro compatriota tendrá una nueva oportunidad para demostrar su talento en el extranjero.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Reyna una vez que pisó suelo español?
Se le veía un descaro y ese juego callejero de regatear, desborde por dentro y por fuera, ganar los duelos en el uno contra uno. Con balón se le veía bastante bien, aunque debía aprender otros aspectos del fútbol, como el trabajo sin balón, el trabajo físico táctico y utilizar más su cuerpo para protegerse.
¿Cuál era el plan de Mallorca con Bryan?
El plan era que en esos cuatro años (2017-2020) pudiese llegar al primer equipo y asentarse. Se le dio una oportunidad de jugar en Segunda B, pero la circustancia de los ascensos hicieron que llegaran jugadores más veteranos y los jóvenes tuvieron menos oportunidades. El club se jugaba mucho por ascender y había bastante presión.
¿En cuánto tiempo pronosticaban que podía llegar a asentarse en el primer equipo?
Cuando llegó el primer equipo estaba en segunda división A y el filial ascendió a la Segunda B, después al bajar el primer equipo el filial descendió a 3ra y aquello trastocó un poco los planes para los chicos jóvenes Sub 23. Así que empezó en tercera división y luego lo subieron a entrenar al primer equipo en segunda B.
¿Por qué le costó tanto la adaptación y se la pasó prestado?
En primer lugar porque llegó a Europa con tan solo 18 años y estuvo solo con su madre. Tuvo que adecuarse a un nuevo país y cultura. Estar lejos de sus seres queridos no es fácil para nadie a esa edad. Después salió cedido a equipos de Segunda División B (Toledo/Alcoyano/ Barakaldo y Las Rozas ), que en España es la tercera categoría nacional como una segunda en Perú, donde pudo jugar más de 60 partidos en esos cuatro años. Esa formación le permitió coger mas experiencia. Los chicos jóvenes tienen que salir del club y de la isla para poder madurar. Aquí en el club del RCD Mallorca se les trata muy bien y hay un nivel alto de calidad de vida, a veces los jugadores se acomodan cuando están en el filial pensando que ya está todo hecho y por eso no llegan a dar el salto definitivo al primer equipo.
¿Qué le faltó para dar el gran salto?
Sobre todo mejorar a nivel táctico y físico. Ha corregido algunas cosas pero necesita dar un paso más para poder rendir 90 minutos a alta intensidad.
¿Confiabas en qué tenía el talento suficiente para jugar en el primer equipo?
Estuvo en el primer equipo en segunda división B (17/18), y cuando salió a jugar estuvo a la altura y no desentonó. Después al subir a segunda división A y en primera división había jugadores con más experiencia y le costó más entrar. Por eso lo mejor para él eran las cesiones, lo cual le iba a permitir seguir formándose e ir cogiendo experiencia.
De vuelta a casa
¿Te sorprendió su regreso a Perú?
A veces es mejor salir para seguir creciendo. Nunca se sabe que es lo mejor o lo peor para los chicos. En el caso de Bryan creo que le ha ido muy bien regresar al Perú. Suele ser mejor bajar dos escalones para coger fuerza y luego subir tres escalones de golpe.
En el tiempo que estuvo en Mallorca. ¿Reyna tuvo algún problema de indisciplina?
La mayoría de jugadores jóvenes cometen algún pecado de juventud porque no tienen la suficiente madurez cuando llegan a la élite y a veces se dejan llevar. Lo que si debo decir es que su comportamiento con sus superiores, empleados, cuerpo técnico y compañeros era excelente, es un chico muy querido, alegre, educado y respetuoso con todos desde que llegó a la isla hasta que se marchó.
Reyna en la selección
¿Pensaste que tarde o temprano sería un aporte para la selección de su país?
Es un joven de 24 años y tiene un perfil regateador, el cual puede alterar un partido en cualquier momento. Ha madurado en su juego y creo que con el tiempo se va asentar en la selección absoluta de Perú, porque está trabajando duro para cumplir su sueño.
¿Qué opinas del actual momento de la ‘Blanquirroja’?
Creo que Gareca ha hecho un buen trabajo a nivel de selección y con el tiempo se le va a dar un merecido reconocimiento a toda su labor durante todos estos años. A Reynoso lo conozco menos, pero no dudo que intentará lo mejor, creo que la recuperación de Paolo Guerrero es fundamental, ojalá lleguen a otra final de Copa América como en 2019.
Nueva oportunidad
¿Crees que Reyna tenga una nueva oportunidad de emigrar?
Por supuesto que le va a llegar una chance. Tiene nivel para jugar en segunda división española y quién sabe si en primera división. Ojalá pudiese volver al Mallorca, él es uno de los nuestros y forma parte de la historia del equipo que salió campeón con Vicente Moreno y Dani Pendin.
¿Qué aspectos técnicos debe mejorar Reyna para volver a emigrar y ser un jugador más completo?
Aspectos técnicos no creo que tenga que mejorar. Tal vez la definición en el juego aéreo o la pierna menos hábil, pero creo que sobre todo si en aspectos tácticos: el cambio de rol ataque defensa y en las transiciones tiene que volver más rápido en ayuda al lateral de su banda y en la presión tras pérdida. Considero que también ha de aprender que es el primer defensor del equipo.
Palabra de experto
¿Qué perfil debe tener un jugador sudamericano para jugar en Europa?
No hay una fórmula mágica o perfil. Lo más importante es que entienda el juego y que tenga talento. Luego está tener una buena condición física y la cabeza bien amoblada con un buen entorno familiar. También la personalidad del jugador es importante.
¿Por qué crees que al futbolista peruano le cuesta tanto llegar a ligas importante del Viejo Continente?
Porque no es fácil llegar, aquí en Europa el fútbol es más físico, más rápido y más táctico. Los chicos de pequeños aprender a competir, mientras que allá en Sudamérica todavía se juega en la calle o en los parques, cosas que aquí hemos perdido. Al jugador peruano le falta trabajo, sacrificio y creer que pueden dar el salto.
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