El Mundial Qatar 2022 se encuentra próximo a inaugurarse y los ojos de los aficionados están puestos en lo que sucederá durante su estancia en el país asiático, ante las restricciones impuestas por el Gobierno del país, con algunas con mínimas excepciones.
Los hinchas que viajen para disfrutar el evento deportivo deben saber que serán observados por las autoridades del país anfitrión, quienes controlarán rigurosamente su comportamiento desde que pisen suelo catarí. A pesar de que el país anunció que no aplicará la ley a ciertos comportamientos, el jefe de seguridad el evento, Abdullah Al Nasari, aclaró la línea que esperan de los aficionados: no se permitirán expresiones por parte de la comunidad LGBTQ+ en su país.
“Si quieres expresar tus puntos de vista sobre la causa LGBTI, hazlo en una sociedad donde sea aceptado. No vengan a insultar a toda una sociedad”, dijo. “No cambiaremos la religión durante los 28 días”, sentenció en unas declaraciones que han sido divulgadas por varios medios del mundo, entre ellos el Daily Mail.
De otro lado, Al Nasari, anticipó que “si un aficionado levanta una bandera arcoíris en un estadio y se la quitan, no será porque queramos ofenderlo, sino para protegerlo. Si no lo hacemos, otro espectador podría atacarlo”. Queda claro que la política de Qatar contra los derechos de las personas LGTBIQ+ ha sido una de las cuestiones que más críticas ha suscitado desde que se anunció su elección como sede del Mundial del Fútbol.
Qatar castiga con penas de uno a tres años de cárcel las relaciones sexuales entre hombres. Sin embargo, tal como recoge la agencia AFP, a pesar de las leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, la web de la tarjeta Hayya asegura que no hay “ninguna restricción” que impide a “las parejas no casadas de sexos diferentes o a las parejas (incluyendo las LGBTQ+) alojarse en la misma habitación”.
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