Era un secreto a voces. La tarde de este viernes, en conferencia de prensa, el presidente Alberto Fernández oficializó la ampliación de la cuarentena obligatoria hasta el próximo 24 de mayo. Esta medida se tomó debido a la crisis sanitaria que se vive por el nuevo coronavirus (COVID-19) que hasta el momento está dejando más de cinco mil casos confirmados y casi 300 muertes en el país argentino.
“Toda la Argentina pasa a la fase 4 salvo el Área Metropolitana de Buenos Aires que sigue en la fase 3”, declaró el mandatario. “A todos nosotros la economía nos preocupa mucho. Sabemos el padecimiento de los que no la están pasando bien porque no pueden trabajar. Hemos prestado mucha atención con medidas para aliviar a los sectores que más lo necesitan”, añadió.
La decisión del jefe de Estado se apoyó en un dato clave sobre la tasa de contagio del COVID-19 en la Argentina. Si el numero de contagiados se duplicaba después de 25 días, Alberto Fernández ordenaba pasar a la fase IV de la estrategia contra la pandemia, que implicaba abrir ciertas actividades comerciales e industriales en todo el país.
Por otro lado, el jefe de Estado señaló que “las cosas están ocurriendo como lo venimos planeando” y “tenemos un enorme orgullo del comportamiento de nuestro ciudadanos”. Estas palabras del presidente se debieron a que “Argentina ha logrado aplanar la curva de casos y fallecimientos, representa el 0,3% de los casos de América”.
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