Jair Bolsonaro recibe la ayuda más inesperada en los momentos de crisis. Ha sido el mandatario que hasta el final ha evitado tomar medidas extremas en todo el país, a pesar de que Brasil es uno de los más afectados de la región. Sin embargo, personajes impensados que le han dado una mano.
En primer lugar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según Reuters, lo llamó para que cambie su posición negacionista respecto al coronavirus y comience a tomar medidas de cuarentena en todo el país.
El mandatario norteamericano pudo contactarse con su par sudamericano gracias a la gestión de Stephen Bannon, que pasó de la xenofobia contra China por propagar la epidemia a convertirse en uno de los muy pocos personajes de la extrema derecha internacional que propicia la cuarentena absoluta.
Pero no solo eso. El otro aliado inesperado de Bolsonaro está en las favelas. Como si fuese un consenso y sí existiera un sindicato entre líderes de las favelas en los barrios más peligrosos del país, se ha comenzado a imponer el ‘toque de queda’.
Según información de ‘Infobae’, en la mayoría de asentamientos que converge 12 millones de personas en el país, se ha impuesto el toque de queda a partir de las 8 de la noche. Y durante el día, la restricción de circulación se impone.
“Atención todos los moradores de Río das Pedras, Muzema y Tijuquinha!!! Toque de queda a partir de hoy a las 20:00 horas. Quien sea visto en la calle fuera de este horario va a aprender a respetar al prójimo”, van camionetas y carros con altoparlantes recorren las callecitas.
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