En poco tiempo, Estados Unidos se convirtió en el país más afectado por el COVID-19 en el mundo, superando a Italia, España y la propia China (según las cifras oficiales del régimen). De acuerdo a ello, también las medidas se han ido implementando.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, decidió extender la cuarentena en la ciudad hasta el próximo 13 de junio, debido a que el aumento de contagios continúa en el país.
A la fecha, más de 340 mil personas en el Estado neoyorquino se han contagiado de coronavirus, pero solo en la ciudad hay 23 mil casos más de dos mil muertos, lo que obligó al gobernador a tomar dicha medida.
Varias regiones del estado que cumplen con una serie de criterios comenzaron a reabrir este viernes la industria, la construcción y la venta minorista con entrega fuera de los locales. En la ciudad de Nueva York, con la llegada del buen tiempo y tras dos meses de confinamiento, hay más personas en calles y parques.
“Hace unas semanas tenía las calles para mí solo, era más seguro para mí trabajar fuera que en una oficina”, señala el cartero Denzel Charles, de 59 años. “Pero ahora hay multitudes en las calles”, dice.
Otros como Hans Robert, un ejecutivo informático de 49 años, han decidido dejar la Gran Manzana.
El alquiler de 7.000 dólares mensuales por el apartamento que tenía en Manhattan “vale la pena cuando la ciudad funciona”, reflexiona. “Cuando no funciona es un impuesto a cambio de nada”.
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