Los gobiernos de todas las naciones luchan por frenar el avance del nuevo coronavirus en sus territorios, donde el número de contagios y fallecidos cada día sigue aumentando.
Debido al grado de incertidumbre porque aún no se ha encontrado una cura para detener el COVID-19, se aplican gran cantidad de restricciones que deben ser cumplidos por los ciudadanos de cada nación.
Además, de las declaratorias de estado de emergencia aislamiento social, entre otros, hay una estrategia que ha llamado la atención. Se trata del “Martillo y baile”, que se ha implementado en diferentes países.
¿Sabes en qué consiste? No te preocupes que a continuación te lo explicamos a detalle.
De acuerdo con el ingeniero Tomás Pueyo, quien escribió un artículo en Medium, los intentos por reducir el número de infectados por el nuevo coronavirus han llevado en un inicio a los presidentes de algunas naciones implementar la “Estrategia de mitigación”.
Una medida que si bien buscaba evitar que el virus se expanda aún más, lo que intentaba hacer era que a través de acciones, la población entre en razón y tome sus propias decisiones para reducir la vulnerabilidad a esta enfermedad. Sin embargo, esto no funcionó del todo bien, ya que los casos en varios países empezaron a elevarse de manera alarmante.
En este contexto, ya no bastaba esperar que todos tomen conciencia y se pongan a buen recaudo, lo que acá debía aplicarse era una postura de supresión, que a corto plazo tiene una gran ventaja. Es así que entra a tallar la “Estrategia del Martillo y del baile”.
Con el martillo se busca actuar de forma rápida y agresiva, toda vez que el tiempo juega en contra; ya que el número de infestados se eleva cada momento.
Aquí se aplica el aislamiento social de una manera más fuerte, ya no a libre elección sino de forma obligatoria para todos. Cabe resaltar, que esta etapa requiere solo unas semanas, no meses.
De esta forma, muchos países decretaron cuarentenas y restricciones para todos los ciudadanos como solamente salir de sus casas para alguna emergencia o compra de comida, prohibición de viajes, adquirir productos cada tres días, entre otros. Y aunque su ejecución fue severa, lo único que se buscaba era detener al COVID-19, cuyos resultados se irán viendo poco a poco.
Si bien el “martillo” puede lograr detener en unas cuantas semanas la propagación del nuevo coronavirus, podría decirse que su aplicación ha logrado controlarlo y se estará en mejor disposición de manejar el problema.
De aquí en adelante, viene un esfuerzo mucho mayor y necesario que es el de contener al virus en el largo plazo hasta desarrollar una vacuna. Es decir, tras la primera fase, ya no bastará esperar lo que digan las autoridades o pensar que debemos mantenernos encerrados por meses, sino cumplir determinados comportamientos para evitar ser contagiados.
Pues como sabemos, muchos volverán a sus vidas como antes, pero tienen que pensar que todo ha cambiado. A esto se denomina el “baile”.
Países como Corea del Sur, Singapur, Taiwán o Japón han logrado tener por mucho tiempo gran cantidad de casos, pero con pocos muertos, sin recurrir al confinamiento social.
La ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Andrew Marr, dijo a BBC que las pruebas exhaustivas fueron la clave de la baja tasa de mortalidad por coronavirus, así como el seguimiento de casos, restricciones a los viajes, aislamientos eficientes y cuarentenas efectivas; por lo que recomendó a los gobiernos tener la responsabilidad de “protegerse contra el pánico”.
En tanto en Singapur, un estudio de International Society of Travel Medicine, refiere que a pesar de las múltiples importaciones que resultaron en cadenas de transmisión locales, este país pudo controlar el brote de COVID-19 sin una interrupción importante en la vida diaria. Aquí, la intervención temprana fue la clave, al igual que un rastreo minucioso, cuarentenas obligatorias y un distanciamiento social meticuloso.
Además, la información sobre los lugares donde viven, trabajan y juegan los pacientes se divulga rápidamente en línea, lo cual permite que los demás se protejan. Asimismo, los contactos cercanos de los pacientes son sometidos a una cuarentena para limitar la propagación.
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