Es una historia realmente increíble, de esas que suceden una vez a las quinientas. Y es que un joven chino ha engordado 100 kilos durante la cuarentena que se decretó en su país, para evitar la expansión del nuevo coronavirus. El hecho coincidentemente ocurrió en la ciudad de Wuhan, en donde se originó la COVID-19.
Se trata de Zhou, un joven de 26 años, que trabajaba en una cafetería wuhanés, pero que debido a la pandemia del SARS-CoV-2, tuvo que entrar en aislamiento. No solo él, sino toda la ciudad. Y es que las autoridades chinas no querían que el virus se siga propagando por su territorio.
El periodo de aislamiento en Hubei (China) empezó a fines de enero y cinco meses después Zhou tiene otro aspecto: ahora pesa 280 kilos y ha puesto en riesgo su salud. Por eso, ha salido a solicitar ayudar para tratar su problema de sobrepeso.
El doctor Li Zhen, del Hospital Universitario Central de Wuhan, ha tomado el caso de Zhou, y después de varios exámenes médicos, el galeno descubrió que el joven tiene una serie de problemas cardíacos y respiratorios, que causaban que no pudiera perder peso.
Ante esta situación, el doctor le sugirió a su paciente que pase por el quirófano. El joven aceptó y durante la operación hubo algunas complicaciones, pero al final todo salió bien. Ahora Zhou está trabajando para bajar de peso y poder hacer una vida normal.
Es necesario mencionar que las imágenes de Zhou han sido compartidas por el propio médico Li Zhen en la red social Weibo. El joven chino ha dado su autorización.
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