En días en que se permanece en casa por la cuarentena del coronavirus y las ideas se agotan para preparar el almuerzo, la receta que verás a continuación se convertirá en tu mayor salvación pues es muy fácil, práctica y nutritiva. Hacer unos muslos de pollo en el microondas te puede solucionar el día, pues es un producto que se encuentra fácilmente en diversos países comoEstados Unidos (USA) y México. Y si deseas los puedes acompañar con verduras o el complemento de tu agrado. Recuerda no descuidar tu alimentación en estos días.
INGREDIENTES
4 muslos de pollo.
4 papas.
1 cebolla.
1 limón.
Aceite vegetal o de oliva.
Perejil al gusto.
Pimienta al gusto.
Sal al gusto.
ELABORACIÓN
Pica la cebolla muy fina y ponla en un recipiente para microondas.
Lava y pela las papas en rodajas delgadas y ponlas encima de la cebolla.
Riega con un buen chorro de aceite y espolvorea un poco de sal.
Calienta la cebolla y las papas en el microondas unos 4 minutos a máxima potencia.
Mientras, adereza los muslos de pollo.
Retira el recipiente del microondas y añade los muslos. Rocía con el zumo de medio limón, un chorro más de aceite y una pizca de perejil.
Introduce en el microondas durante unos 5 minutos a máxima potencia.
Saca, da la vuelta al pollo con cuidado de no quemarte con el vapor, riega de nuevo con aceite y el zumo de la otra mitad del limón.
Pon el modo grill del microondas 5 minutos y ya estará listo para servir.
FICHA
Dificultad: baja.
Tiempo: 20 minutos.
Raciones: 4.
Aporte calórico: 250.
Hacer muslos de pollo en el microondas es sencillo y práctico. (Pexels)
RECOMENDACIONES PARA COCINAR EL POLLO
La siguiente es una lista de recomendaciones que debes tener en cuenta la próxima vez que prepares pollo. Siguiendo estos consejos podrás tener confianza en la inocuidad de este alimento. Preparar el pollo de forma segura te ayudará a prevenir intoxicaciones y evitar la contaminación con peligrosas bacterias.
Nunca dejes el pollo recién comprado a temperatura ambiente. Refrigéralo o congélalo tan pronto como sea posible.
Lava tus manos, la superficie donde prepararás el pollo, los utensilios, la tabla de cortar y cualquier otro implemento que entre en contacto con la carne cruda. Hazlo antes y después de prepararlo.
No laves el pollo antes de cocinarlo. Esta práctica aumenta el riesgo de contraer bacterias.
Asegúrate de que el pollo está completamente cocido. Debe estar suave, seco y blanco, nunca rosado y grasoso.
Nunca mezcles el pollo crudo con el cocinado.
No guardes el pollo cocinado en el refrigerador por más de 2 días.
Transporta el pollo cocinado en envases herméticos y a temperaturas inferiores a los 6 grados o superiores a los 60 grados.
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