En sus mejores tiempos, una pareja decidió implementar un extraño ritual de amor en el que nuestro desconocido protagonista colocó un candado en sus genitales. Por desgracia, la relación llegó a su fin, pero a meses de la ruptura el muchacho no ha removido el objeto, no por aún amarla, sino porque ella se quedó con la llave.
Desesperado por una solución, el sujeto acudió a La Tuerta (@latuertapiercer), en España, para convertirse en uno de esos clientes imposibles por su extraño requerimiento. Quería quitarse el candado, pero, había un pequeño problema: el material de este se estaba oxidando y eso sí sería un problema grave.
De hecho, cuando la muchacha nos muestra el momento (con el sujeto filmado de espaldas), desliza los motivos para la presencia del óxido: “está muy oxidado ¿te has estado duchando con él? ¿no?”, no le quedó más remedio que responder con una tímida afirmación.
Mira aquí el video viral
Los rezagos de un amor fallido
El sujeto explicó que, en su momento, la otrora pareja tenía la costumbre de colocarse candados en sus respectivos genitales, donde el otro era dueño de la llave ¿el motivo de esto? Para que no tuvieran relaciones sexuales con diversas personas.
Pero, como suele pasar en no pocas relaciones “intensas”, las cosas no acabaron nada bien, por lo que cortaron la comunicación radicalmente y desde que terminaron no solo no se han visto, tampoco han cruzado palabra alguna, no hay manera de que marque su número para pedirle su llave de vuelta.
Por ello, cuando acudió a los especialistas en piercings, lo que hicieron fue forzar la introducción de una llave empleando un martillo, implementos que fueron suministrados por un cerrajero. El chico no presentó ningún dolor, felizmente.
“Un candado ahí abajo, una llave perdida y un final feliz ¿hubieras aguantado tanto? Porque yo hubiese entrado en pánico nuclear”, reza la descripción del video viral que acumula más de 2.3 millones de vistas, donde la tiktoker, además, insiste que en su trabajo no es raro ver este tipo de objetos colocados en zonas genitales.
Quieren una explicación para entender
“Necesito ver el accesorio ahora”, “¿de qué manera lleva puesto eso? Exijo un dibujo explicatorio”, “haz una presentación como la que hicieron con el plátano, para darnos una idea de cómo lo tenía”, “exijo una representación porque no entiendo”, “por más que intento, no consigo suponer dónde lo tenía”, “tengo demasiadas preguntas”, “todo eso oxidado, solo para pillar una infección grandísima”, fueron algunos de los comentarios.