“100 días para enamorarnos”, telenovela de Telemundo Y Netflix creada por Ricardo Álvarez Canales, es una adaptación de la telecomedia romántica argentina, “100 días para enamorarse”, creada por Sebastián Ortega. Pero ¿qué diferencias y similitudes existen entre estas exitosas producciones?
Ambas telenovelas se centran en la amistad de dos mujeres y los problemas con sus respectivas parejas. Además de los conflictos maritales, crisis personales y la relación con los hijos, se abordan temas como el bullying, la transexualidad, el alcohol y las drogas. Con la diferencia de que una trascurre en Buenos Aires y la otra, en Houston, Texas (USA).
La versión argentina tiene como protagonistas a Carla Peterson (Laura Contempomi), Nancy Dupláa (Antonia Salinas), Juan Minujín (Gastón) y Luciano Castro (Diego). Mientras que, “100 días para enamorarnos” cuenta con los actores mexicanos Erick Elías (Plutarco Cuesta), Ilse Salas (Constanza “Connie” Franco) y Mariana Treviño (Remedios Rivera de Barrios), a los que se sumó el argentino David Chocarro (Emiliano León).
Respecto a los personajes, Clarín compartió las semejanzas y las sutiles diferencias entre los personajes principales de “100 días para enamorarnos” y “100 días para enamorarse”.
Constanza es una abogada exitosa casada con Plutarco, con quien tiene dos hijos: Daniel y Martín. El personaje de Ilse Salas es una mujer metódica, sofistica y brillante. Ha disfrutado siempre de certezas, comodidades y triunfos. Siempre ha tomado riesgos para avanzar profesionalmente con su vida, pero dos en particular le marcaron la existencia y fue cuando le dio el sí a Plutarco y cuando decide pedirle una separación.
Por su parte, Laura es una exitosa abogada de clase alta que vive en el barrio de Puerto Madero, Buenos Aires, junto a su esposo Gastón y sus hijos Santiago y Rodrigo. Laura es una mujer inteligente, protectora de su familia y amigos y, a veces, una madre un poco ingenua. En la original, Laura decide separarse por motivos distintos a los del remake.
“100 días para enamorarnos", Remedios es la esposa de Max y madre de Ale. Es Improvisada, rebelde, caótica y con un corazón gigante. Sueña con tener su propia casa ya que perdió la suya por no pagar la hipoteca. Encontró en Constanza la hermana que siempre quiso tener, en Max un gran amigo y una gran figura paterna para Ale. Para Remedios todo cambia luego de reencontrarse con Emiliano, el gran amor de su vida, después de 20 años.
En tanto, Antonia es una fuerte mujer de clase trabajadora. Se crio en el taller de automóviles de su padre, desarrollando un carácter fuerte que, a menudo, la hace chocar con otras personas. A pesar de ser como el agua y el aceite, Antonia es la inseparable mejor amiga de Laura.
Plutarco es un abogado de renombre, esposo de Constanza y orgulloso padre de Daniel y Martín. Carismático, intuitivo, impulsivo y arrojado. Es un hombre de negocios. Nació en México y llegó a Houston por complacer a su amor, a quien Plutarco ama demasiado. Está en peligro de perderlo todo si Constanza sigue con la idea de separarse, pero él no la dejará irse tan fácil y le hará una propuesta donde se jugarán el desenlace de su relación.
Mientras que, Gastón Guevara es el marido de Laura y padre de Rodrigo y Santiago. Gastón lleva adelante el estudio de abogados Guevara-Contempomi junto a su esposa, y las constantes peleas matrimoniales son las causantes del pacto de separación que da inicio a la trama. Gastón, un hombre algo egoísta, intenta adaptarse a los nuevos tiempos siendo un buen padre. Además, es hijo de un matrimonio separado.
Emiliano es un exitoso ginecólogo y viejo amor de Remedios. Mujeriego, seductor, discreto, efectivo, guapo y atlético. Un mexicano incapaz de comprometerse 100% en una relación. Quiere hacerlo todo con tal de conectar con Remedios, por quien sigue sintiendo algo que le mueve, le inquieta y le sorprende.
En “100 días para enamorarse”, Diego es un viejo amigo del grupo que regresa de Chile después de haber desaparecido durante más de una década. Diego es un exitoso y solitario ginecólogo, cuya vida dará un giro inesperado al enterarse de que tiene un hijo en común con Antonia al que no conoce.
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