Ha pasado más de un mes desde la muerte de Matthew Perry y los misterios alrededor de su muerte siguen generando revuelo en redes sociales. Sin embargo, todas las especulaciones podrían quedarse sin fundamento lugeo de que se revelara la autopsia oficial del mítico actor de “Friends”. ¿Negligencia o hubo algo más en el deceso del histrión de Massachusetts?
Con una gran carrera en la pantalla chica, Matthew Perry había logrado enamorar a la audiencia norteamericana. Su icónico personaje de Chandler en la serie “Friends” resultó ser uno de los más queridos por la franquicia, a pesar de los problemas de adicción que afrontó el histrión durante los últimos años.
En ese sentido, no fue sorpresa alguna que el 28 de octubre pasado millones de fanáticos del actor norteamericano le rindan tributo y despidan a quien fue en vida uno de los personajes más queridos de la comedia norteamericana.
Recordemos que Matthew Perry fue hallado muerto en su bañera en Los Ángeles, California. Y aunque hubo cientos de teorías respecto a lo que pasó con el desaparecido actor, la autopsia oficial del deceso determinó la causa exacta de lo que sucedió.
Como bien recordamos, el deceso de Perry enluteció a toda la industria del entretenimiento, en especial, a los seguidores de “Friends”. No fue horas después de la confirmación de su muerte que se supo que el actor había perecido en su bañera personal en su residencia.
Pero, ¿de qué falleció exactamente? Según el departamento Médico Forense, Perry murió debido a los “efectos agudos de la ketamina”, una sustancia que se usa mayormente como un analgésico y relajante.
Asimismo, TMZ reporta que, de acuerdo a la autopsia, el intérprete de 54 años se ahogó “en la parte climatizada” de la bañera debido al uso de la droga. No obstante, el propio departamento lo calificó como un accidente secundario.
Siguiendo esa línea, también habrían repercutido la presencia de otros elementos en la muerte del actor. “Los factores que contribuyeron a la muerte de Perry incluyen ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina”, reza la autopsia.
Vale resaltar que la bruprenofirna es un elemento que se utiliza para que los individuos puedan superar su periodo de adicción a los opioides, mientras que la ketamina posee beneficios contra la depresión.
El informe que detalla la muerte de Perry también señala que el actor había recibido sendas dosis de ketamina para tratar su ansiedad desde hace una semana antes de su fallecimiento.
Sin embargo, el elemento que se hallaba en su cuerpo no pudo corresponderse a la terapia, puesto que la vida media de la ketamina es de 3 a 4 horas, e incluso menos tiempo.
Por su parte, el médico que llevó a cabo la autopsia contó que el estupefaciente generó una sobreestimulación cardiovascular inmediata contra Perry, generándole un ahogamiento inmediato.
A la par del alcohol, metanfetamina, cocaína y heroína, se detalló que Perry era un gran consumidor de cigarros. Solía fumar dos paquetes al día mientras padecía EPOC/ enfisema y diabetes.
Eso sí, el propio forense aclaró que se encontraba sobrio durante 19 meses.
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