El caso de William Post III, ciudadano de Pensilvania, Estados Unidos, es un claro ejemplo de cómo el dinero no garantiza la felicidad absoluta. A pesar de obtener un premio de más de 16 millones de dólares, en 1988, enfrentó numerosos problemas económicos y familiares que lo llevaron a la bancarrota en 1993 ¿Qué sucedió?
Williams no es el único caso que tras ganar la lotería queda en quiebra. Así como él, Janite Lee también quedó en bancarrota después de ganar 18 millones de dólares en Illinois. Aquí en Depor te contamos estos casos que terminaron en el infortunio.
William Post III, ciudadano de Pensilvania, se encontraba en la ruina, solo contaba con 2 dólares en su cuenta, pero consiguió reunir 40 dólares tras empeñar un anillo y se lo gastó en billetes de lotería de Estados Unidos. Su esfuerzo tuvo una gran recompensa: ganó una cifra millonaria que aliviaría las tensiones económicas de su vida, o al menos eso creía.
La empresa de lotería le otorgaría a William un pago anual de unos 500,000 mil dólares hasta llegar a los 16 millones de dólares que fue acreedor. Sin embargo, desde el primer depósito empezaron las penurias del ciudadano estadounidense. En su primer pago, gastó 300,000 mil dólares en la compra de un avión bimotor y negocios para sus hermanos. En solo tres meses, William Post III tenía una deuda de medio millón de dólares. “Hizo todo lo que habría de esperar de un tipo que se hace millonario de la noche a la mañana”, declaró un especialista legal.
Además de las dificultades económicas, William Post III también tuvo que enfrentar un hecho devastador: descubrió que uno de sus hermanos había contratado a un sicario para terminar con su vida, con la intención de quedarse con su premio de lotería.
“Era mucho más feliz cuando estaba arruinado. Todos sueñan con ganar dinero, pero nadie se da cuenta de las pesadillas que surgen”, declaró Post III en una entrevista al Washington Post en 1993.
Janite Lee emigro a Estados Unidos en 1970, junto con su esposo y sus 3 hijastros, dejando a su natal Corea del Sur, en búsqueda de una mejor vida. La familia se estableció en Missouri. En 1993, la suerte le sonrió cuando ganó un premio mayor en la lotería del estado de Illinois. Lee, quien en ese entonces tenía 60 años, se hizo acreedora a 18 millones de dólares, gracias a este premio de lotería; sin embargo, una década después terminó sin nada y peor aún, con una deuda millonaria.
Al cobrar el premio de la lotería, Janite decidió recibirlo en 20 pagos anuales de 620,000 mil dólares. Esta suma transformó completamente su vida, permitiéndole disfrutar de lujos con su familia.
Después de alcanzar un alto perfil en su comunidad, Janite adquirió una casa en North County para convertirla en un club privado. Sin embargo, años más tarde, enfrentó graves problemas económicos y decidió vender la propiedad. Además, hizo una mala inversión en un restaurante y desarrolló una adicción a los juegos de casino, perdiendo mucho dinero.
En un intento por remediar su situación, Janite solicitó un préstamo bancario, pero para el año 2001 ya debía más de 1.4 millones de dólares. En julio de ese año, se declaró en bancarrota. En ese momento, sus cuentas bancarias solo tenían 700 dólares y su deuda ascendía a 2.5 millones de dólares.
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