La infección gastrointestinal es el nombre que recibe una inflamación del intestino que se produce por un germen que se encontraba en los alimentos que han utilizado para cocinar. Usualmente, este proceso dura pocos días; sin embargo, en ocasiones lo ideal es ir con un médico.
Esta enfermedad es muy usual en verano, debido a que la temperatura de la estación ocasiona que las frutas, verduras y otros alimentos se malogren con mayor rapidez y eso permita que se infecten con bacterias, virus o parásitos que hay en el ambiente.
Entre las bacterias más usuales se encuentran la Shiguella, Salmonella, Escherichia Coli y Campilobacter. En el caso de los virus están el rotavirus y el norovirus, y en los parásitos algunos como la Giardia Amebas y Cryptosporidium.
De acuerdo con Dr. Carlos Contardo, gastroenterólogo de la clínica SANNA El Golf, la comida en mal estado y agua contaminada son los principales motivos para que una persona sufra una infección gastrointestinal.
Esta enfermedad se presenta usualmente en las personas mayores de 65 años y niños menores de 5 años, además también afecta a aquellos con el sistema inmunitario debilitado. En ese sentido, a continuación, el especialista comparte los síntomas, métodos de prevención y posibles causas.
Esta enfermedad es muy común, especialmente en verano. A continuación, te contamos los síntomas para que puedas estar atento en caso presentar alguno de ellos.
Hay muchas formas de prevenir una infección gastrointestinal, entre ellos ser muy cuidadoso con la limpieza de los alimentos que vas a utilizar para cocinar y cuando vas a comer siempre lavarte las manos antes de hacerlo, a continuación, te compartimos consejos para evitar sufrir esta enfermedad.
En verano, hay muchos motivos para sufrir una infección gastrointestinal, entre ellos el consumo de mariscos crudos, postres, lácteos, cremas, mayonesa y otros productos que han sido guardados a temperatura ambiente y debido a la estación puede volverse propensos a las bacterias.
En ese caso se aconseja acudir de forma inmediata con un especialista para que pueda indicarte el tratamiento adecuado, ya que si la infección no es leve y no sigues una dieta adecuada (bebidas rehidratantes, alimentación suave y en ocasiones uso de antibióticos) puedes ocasionar que la situación se vuelva grave.
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