Muchas hierbas y plantas no solo sirven para condimentar las comidas, sino que también son empleados en infusiones gracias a sus fines medicinales. Uno de ellos es el orégano, aclamado por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas.
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Las aromáticas hojas del orégano no solo son usadas en la gastronomía, sino que el té es consumido en diversos países para disminuir la inflamación, el dolor muscular y problemas de digestión, convirtiéndose en un gran remedio casero.
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Además, el orégano ayuda a matar a hongos y bacterias como la salmonella, así como a evitar su crecimiento. De igual manera, estudios de la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad de Illinois destacan que es un conservador natural de alimentos.
Entre los beneficios de esta infusión destacan el tratar los problemas de estreñimiento o después de haber consumido alguna comida muy pesada como la acidez o el reflujo. Este té también favorece la correcta circulación sanguínea, tiene efecto relajante por lo que ayuda a conciliar el sueño, así como a controlar los estados de ansiedad, estrés o de nerviosismo en general.
¿Cómo prepararlo?
Nunca es tarde para comenzar con su ingesta y notar todos sus beneficios en el organismo. Aquí te dejamos la receta del té de orégano.
Ingredientes:
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 1 taza de agua
Preparación:
- Hervir el agua.
- Poner el orégano seco en un colador de té.
- Dejar reposar las hojas en el agua caliente durante 2 a 5 minutos.
- Retirar el colador y tomar la infusión.