La práctica de algún deporte, no solo trae como beneficio un estado físico óptimo o la reducción de posibilidades para padecer problemas crónicos, como infartos o tipos de cáncer, sino también, contribuye en el tratamiento de la depresión, la ansiedad, fobia y otros trastornos mentales. Además, ayuda a reducir situaciones de tensión o estrés, de estimular la función cognitiva, la concentración, la autoestima y regular el sueño.
Desde hace un tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), viene realizando campañas de información sobre la importancia de realizar actividad física y que naciones fomenten, con la finalidad de reducir y prevenir las Enfermedades No Transmisibles (ENT). La inactividad física, es decir, el sedentarismo, ocupa el cuarto lugar entre los factores de riesgo de todas las defunciones a escala mundial y el 31% de la población del mundo no realiza ninguna actividad física.
Según datos oficiales de la OMS, 1 de cada cuatro adultos (1.400 millones de personas en el mundo) no realizan los 150 minutos de actividad física de moderada intensidad recomendados por el ente máximo de la salud. “Realizar actividad física tiene varios aspectos positivos que contribuyen en la salud mental, porque ayuda a liberar la angustias, tensiones, aportando en el equilibrio del comportamiento y en los estados emocionales”, indicó el psicólogo Mauro Merma, del departamento de psicología del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.
Especialistas en salud recomiendan que para combatir o reducir las posibilidades de sufrir enfermedades nocivas como mentales, es bueno realizar actividad física durante la semana, al menos 3 veces. El ejercicio es muy recomendable para los estados de ansiedad y depresión, pues ayuda a reducir la tristeza, relaja e impacta positivamente en la calidad de vida de la persona.
Uno de los principales beneficios que aporta la actividad física en la salud mental es que al movernos estimulamos la liberación de serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina (también conocidas como las hormonas de la felicidad) en nuestro cerebro, las cuales se segregan durante y después de realizar ejercicio físico e inducen a un estado de mayor alegría y bienestar emocional.
Además, mejora la autonomía y autoestima, la memoria, la agilidad mental, y promueve sensaciones como el optimismo o la euforia. De igual forma, alivia y reduce el estrés, ralentiza y previene el deterioro cognitivo, y combate los trastornos del sueño como el insomnio y somnolencia.
Para mantener una buena salud mental, es necesario cuidar bien de tu cuerpo, es decir, dormir bien, alimentarse de forma adecuada y realizar ejercicio de manera constante. Si buscar implementar más movimiento en tu día a día, te dejamos algunas opciones que puedes hacerlo solo o con amigos.
Realizar algún deporte de manera repetitiva en la semana puede prevenir muchos trastornos mentales por el solo hecho de liberar tensiones y estimulando el bienestar emocional. Además de la prevención de estas enfermedades y el perder peso, el practicar algún deporte trae consigo otros beneficios que implican un mejor estado de ánimo y potenciar tu salud mental.
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