Las carnes rojas es uno de los nutrientes más consumidos por las personas debido a que es unos de alimentos que nos aporta muchas sustancias si lo consumes correctamente. El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), recomendó incluirlos en la alimentación de las personas, porque son, sin duda, una de las fuentes principales de proteínas de alto valor biológico fácilmente asimilables por nuestro organismo.
Existe una extensa variedad de productos, como carnes magras, de cerdo y blancas, lo ideal es elegir uno que no tenga mucha grasa.“La carne es un alimento ideal para quienes realizan actividad física, ya que contribuye al bienestar de los músculos. Además, es una gran fuente de hierro, componente primordial porque favorece funciones esenciales del organismo”, indicó Jessica Liberona, nutricionista del Programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes.
El hierro se encuentra en cantidades pequeñas en el cuerpo humano, por lo que es necesario obtenerlo mediante la alimentación y en la carne podemos hallarla, porque esta sustancia es un mineral imprescindible para transportar oxígeno por la sangre, que es esencial para la formación de hemoglobina.
El consumo de carne y sus derivados es muy recomendable en todas las etapas de la vida, teniendo en cuenta que factores como la edad, el género y el estado fisiológico son fundamentales para determinar la ingesta necesaria para un correcto funcionamiento del organismo. Te comentamos los beneficios de la carne para nuestro organismo:
Durante 40 días, comenzando desde este miércoles (22 de febrero) hasta la Semana Santa (del 2 al 9 de abril), los católicos inician una etapa de reflexión en la que se arrepienten de sus pecados y hacen penitencia. Una de las principales costumbres es que no consumen carne roja. “Es un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad, así como para conmemorar el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús”, indicó el Papa Francisco mediante su cuenta de Twitter.
Para la Iglesia, esta tradición se trata de un momento de purificación que fue regido por las indicaciones de Concilio Vaticano II de 1966. Ellos creen que la carne roja representa el cuerpo de Jesucristo crucificado, por lo que los feligreses optan por no consumir este alimento por este periodo y vienen realizando desde el siglo II. Además, es una referencia a los 40 días que Jesús tubo de ayuno como sacrificio.
Los tipos de carne de animales que no se pueden comer durante este periodo son: vaca, cerdo, pato, cordero, cabra, venado y codorniz, por lo que prefieren el consumo de carnes blancas como pollo, pavo, pescado y mariscos. Asimismo, el comer pescado representa un acto de penitencia con el que busca honrar la muerte de Jesús.
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