Los niños regresaron al colegio y para que los estudiantes puedan prestar atención a sus clases necesitan una alimentación que les brinde los nutrientes y vitaminas adecuados para que su mente trabaje.
Por tal motivo el desayuno y los alimentos que el niño lleve en su lonchera escolar cumplen un papel importante. Por ello es importante que los padres sean muy responsables con las comidas que sus hijos van a consumir a la hora del recreo.
Y es que a veces por falta de tiempo, las personas optan por enviar comida chatarra, golosinas, algún postre o alimentos procesados que con el tiempo pueden afectar la salud del estudiante y sobre todo evitar que esté concentrado en clases.
En ese contexto, a continuación, la doctora Nandy Vega, subdirectora médica de Centros Médicos de MAPFRE, comparte los productos que los padres o personas a cargo del menor deben evitar enviar a los alumnos en sus loncheras.
En este grupo se encuentran las gaseosas, jugos envasados y bebidas energéticas que en muchas ocasionas ayudan a que los padres ahorren un poco de tiempo, pero hacerlo de forma constante puede afectar la salud del estudiante. Lo mejor es optar por una botella de agua o jugos naturales bajos de azúcar.
Para preparar el hot dog, chorizo, tocino y pepperoni se utilizan muchos conservantes, grasas saturadas y sodio que con el tiempo pueden producir enfermedades cardiovasculares, algún tipo de cáncer y en casos más extremos una muerte prematura. Lo mejor es utilizar pollo, pavo, pavita y pescado.
La mayoría de estos productos que venden en la tienda tienen altas cantidades de sal, azúcar y grasas poco saludables, así que no aportan los nutrientes que los estudiantes necesitan y por el contrario ocasionan que lo niños se sientan cansados y no presten mucha atención a las clases.
Es una alternativa rápida, pero no la ideal. Si deseas enviar comidas que se preparan rápidamente, entonces opta por alimentos horneados o asados como pollo sin pellejo y vegetales.
Estas delicias no brindan nutrientes, solamente calorías. En su lugar, lo mejor es enviar una ensalada de frutas o algún postre saludable que preparaste en casa.
El alto contenido de grasa saturada y sodio que tienen estos productos pueden aumentar los niveles de colesterol del menor y también con el tiempo causar que el niño sufra de retención de líquidos.
Estos alimentos tienen un alto contenido de azúcar y calorías, así que incluir de forma constante en la lonchera escolar del menor con el tiempo puede ocasionar diabetes, obesidad y sobre todo caries dentales.
Finalmente, recuerda que la lonchera es un complemento del desayuno, ya que lo ayudará a reponer las energía que ha perdido durante las primeras horas del día. Por ello, darle una propina al estudiante o enviar productos procesados no es lo ideal para su salud,
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