La octava y última temporada de Game of Thrones (Juego de Tronos) se estrenará el domingo 14 de abril a través de HBO. A diferencia de las seis primeras entregas, que tuvieron diez episodios, y de la séptima, de siete, la temporada final de la serie constará de tan solo seis capítulos, aunque serán episodios de mayor duración.
Los seis últimos episodios del drama de fantasía, cuyo rodaje comenzó el 23 de octubre de 2017 y concluyó en julio de 2018, se centrarán en los acontecimientos de "The Winds of Winters" ("Vientos de invierno") y "A Dream of Spring" ("Sueño de primavera", título provisional del libro), los dos últimos títulos aún inéditos de la saga escrita por George RR. Martin.
La séptima temporada de Game of Thrones terminó el 27 de agosto de 2017, es decir, hace año y medio. Así que, si eres de los fans que cuenta los días para ver los nuevos episodios de la serie de HBO, pero no recuerda con exactitud dónde quedó la historia de cada personaje continúa leyendo.
En ‘The Dragon and the Wolf’ (7×07), Jon (Kit Harington) y Daenerys (Emilia Clarke) se reunieron con Cersei, y aunque las cosas no salieron como esperaban, la demostración de lealtad de Jon sirvió para que se acercarán más.
Con la supuesta tregua con Cersei pactada, dragón y lobo emprendieron el camino de regreso al Norte. Pero eso no fue todo, Jon y Daenerys decidieron dejarse llevar por sus sentimientos, tuvieron su primer encuentro sexual. Pero ¿qué sucederá con esta pareja cuando descubran que comparten la misma sangre?
Al final de la séptima temporada de Game of Thrones Tyrion Lannister (Peter Dinklage) se dirige a Winterfell junto a Jon y Daenerys, y la última vez que aparece en pantalla observa misteriosamente al personaje de Kit Harington ingresando a la habitación de la ‘Madre de Dragones’.
Aunque el director Jeremy Podeswa ha dicho que la última escena de Tyrion Lannister responde a una preocupación política de la Mano. Dinklage le dijo en una entrevista con TV Guide antes del estreno de ese episodio que su personaje estaba “enamorado” de Daenerys. “Él está enamorado de su empleadora. ¿Qué tan bueno puede ser en su trabajo cuando tiene estos sentimientos?”, indicó.
Después del emotivo reencuentro de los hermanos Stark, Petyr ‘Littlefinger’ Baelish (Aidan Gillen) comenzó a intrigar entre Arya (Maisie Willliams) y Sansa (Sophie Turner), pero cuando parecía que una vez sus trampas daban resultado, fue acusado de lanzar a Lysa Arrin por La puerta Lunar, de conspirar para asesinar a Jon Arrin al darle Lágrimas de Lys para envenenarlo, de empezar el conflicto entre los Lannister y los Stark, de conspirar con Cersei y Joffrey Baratheon para traicionar Ned.
Aunque intento negarlo, se arrodilló, suplicó y declaró su amor por Sansa, todo fue inútil. Arya no espero a que terminará su última suplica y le cortó la garganta con su propia daga.
La última escena de las hermanas de Stark las muestra más unidas que nunca, recordando una frase de su padre siempre repetía: “Cuando cae la nieve y sopla el viento blanco, el lobo solitario muere, pero la manada sobrevive”.
Cuando Sam llega a Winterfell busca de inmediato a Bran (Isaac Hempstead Wright), quien le cuenta que Jon no era hijo bastardo de Ned Stark sino del príncipe Rhaegar. A lo que Sam responde que en los manuscritos que transcribió estaba registrado el divorcio y posterior matrimonio del príncipe con Lyanna, la hermana de Ned.
Si bien La reina Cersei Lannister (Lena Headey) aceptó la existencia de los White Walkers (Caminantes Blancos) tras ver por sí misma al espectro que Jon capturó al otro lado del Muro y accedió a una tregua, puso como condición que el Rey en el Norte se abstenga de tener un bando cuando reinicie la guerra. Jon Snow, fiel a sus principios, contestó que no podía prometerle eso, pues ya se había arrodillado ante la ‘Madre de dragones’ y la había reconocido como su reina.
Ante la negativa de Jon, Cersei se marchó. Pero tras una reveladora conversación con Tyrion accedió a enviar su ejército al Norte para luchar junto a las fuerzas de Daenerys y Jon Snow para frenar al Rey de la Noche.
Cuando Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) organizaba la partida de sus hombres al Norte, Cersei lo llamó a un lado y le dijo que era un estúpido por haber creído sus palabras, por haber creído que Euron Greyjoy (Pilou Asbæk) los había abandonado y por haber creído que dejaría su hogar para morir en el Norte. Le confesó que había enviado a Euron a Essos para sellar un acuerdo con la Golden Company (Compañía Dorada), para tener a su disposición al ejército más grande del mundo, con caballos y elefantes que podrían hacer frente a los Dothrakis, Unsullied (Inmaculados) y dragones de Daenerys.
Al final de ‘The Dragon and the Wolf’ (7×07), el ‘Matarreyes’ fue visto alejándose de la ciudad mientras el invierno caída sobre todos.
En los últimos minutos de ‘The Dragon and the Wolf’ (7×07), episodio final de la séptima temporada de Game of Thrones, mientras Tormund (Kristofer Hivju) y Beric Dondarrion (Richard Dormer) vigilaban el muro apareció el ejército de muertos con los White Walkers al frente y Viserion en el cielo, con el Night’s King (Vladimir ‘Furdo’ Furdik) como su jinete.
El dragón muerto derribó parte del muro con su aliento de hielo o fuego azul, y así el ejercito de la noche logró avanzar. ¿Jon y Daenerys podrán detenerlo?