Aunque cada persona tiene sus preferencias en cuanto a gustos esta historia ha sorprendido en las redes sociales. Este caso insólito involucra a Noorul Mahjabeen Hassan y su cartucho de Tetris. La estudiante de Matemáticas residente en Florida ya ha tenido relaciones amorosas con calculadoras.
A sus 20 años parece ser toda una prodigio en su área de estudio. Pero mantiene abiertamente su inclinación amorosa por los objetos. Esta parafilia es conocida como objetofilia, y hace que se desate la pasión amorosa por cualquier cosa.
Ha habido casos conocidos en los cuales los individuos han llegado a tener "affaires" con la torre Eiffel, el muro de Berlín e inclusive autos. Noorul explica: "(...) existe una gran diferencia. Para los fetichistas la atracción es sexual, para un objetofílico es algo más romántico. Tenemos sentimientos reales y nos sentimos conectados emocionalmente con los objetos".
Y aunque hace poco terminó su relación con su calculadora ya piensa en matrimonio con su cartucho de Tetris. Noorul defiende su postura y quiere una ceremonia para consumar el casamiento. Su familia parece no estar de acuerdo con la situación pero ella no da un paso atrás. "No hago daño a nadie. ¿Cuál es el inconveniente? Piensan que es raro, pero si les pido que me den una razón para no estar con el Tetris, no pueden decir ninguna" comenta la mujer.