De utilizar veredas y bancas para deslizarse, recorrer las calles de Chiclayo a punta de piruetas, Ángelo Caro ha escalado hasta donde pocos skaters en el Perú llegaron: tercero en el Tampa Am. Dentro de esta disciplina, la competencia de Florida es uno de los circuitos más difíciles y tradicionales, con 25 años de historia.
Caro monta desde los 10, cuando su hermano Fabrizio le prestó su skate, y su talento se desarrolló velozmente: a los 15 ya ganaba torneos nacionales. En 2016, con 17, llegó a Tampa por primera vez para ser catalogado como la revelación del circuito: acabó en el Top 10.
Con 19 años, Ángelo ha llegado al mejor momento de su corta pero brillante carrera, y su futuro parece no tener límites: el skate debutará como deporte panamericano en Lima 2019 (y como deporte olímpico en Tokio 2020). Si sigue así, Caro puede ser recordado como uno de los primeros medallistas de la disciplina.