Hace dos años, en 2021, Daniella Borda tomó la decisión de radicar en Italia. Había terminado de participar en una competencia en Europa y optó por quedarse allá. Alejarse de la familia, de los amigos y de todo lo que conocía fue complicado, pero el objetivo principal era seguir creciendo como deportista en el tiro (escopeta, modalidad de skeet). Sabía que en el ‘Viejo Continente’ se le haría más sencillo ir a diferentes eventos y seguir adquiriendo experiencia. No se equivocó.
El año pasado, ‘Dani’ tuvo una gran temporada, destacando en diferentes torneos y dejando la bandera del Perú en alto, desde sus dos medallas de oro en ODESUR (individual y mixto), otra en los Juegos Bolivarianos (individual) y Emir Cup (equipos), el bronce en el Campeonato de Las Américas de Lima (mixto), hasta conseguir el boleto a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
En ese sentido e inspirada en lo que consiguió el año pasado, nuestra única representante peruana en la modalidad de skeet ya empezó su calendario 2023. Viene de competir en la Copa del Mundo de Escopeta en Marruecos, donde quedó decimoquinta en individual y sexta en mixtos junto a Nicolás Giha. Depor conversó con la tiradora nacional de 28 años para conocer cómo será su temporada, pensando en Santiago y con el sueño de clasificar a Paris 2024.
Vienes de un gran 2022, ¿cómo lo calificas?
Realmente el 2022 ha sido un año difícil, nuevo, pero con bastantes logros. Llegué a casa a final de año con una sonrisa y mis papás viendo todas las medallas. Realmente fue un gran año, y más terminar en una competencia en Lima, donde también me pude llevar medallas, mis papás viéndome en el estrado. No hay sensación más linda.
Cuando planificaste el 2022, ¿te imaginabas cerrarlo de esa forma?
Realmente el objetivo del año pasado era clasificar los Juegos Olímpicos en el Campeonato de las Américas en Lima, ese era el objetivo principal. Luego era tener un gran año. Lamentablemente, ese objetivo no se cumplió, para poder clasificar los Juegos Olímpicos en la modalidad individual, tenía que haber ganado, quedé cuarta. Entro a la final, solo eran cuatro mujeres, y ahí la pierdo. Entonces, como objetivo principal no se logró, pero se peleó, eso fue lo más importante. Siempre se estuvo ahí, en el Sudamericano se ganó, en el Campeonato de las Américas, quedamos terceros en mixtos. A pesar de todo, fue un gran año y fue un gran inicio para el 2023.
Por lo que conseguiste, ¿dirías que el 2022 fue uno de tus mejores años?
Fue un año de varias competencias, todas en una, porque normalmente son en años diferentes, solo que por el COVID más o menos que los plazos se acortaron para este nuevo ciclo olímpico. Para mí, sí fue un gran año; en el ambiente deportivo fue bastante bueno. Lo que se entrenó, se sacó el jugo para poder tener los resultados en las competencias. Quiero pensar que este será el mejor año.
Teniendo en cuenta que este 2023 son los Juegos Panamericanos, ¿cómo va la planificación de los eventos? ¿Cómo va tu agenda?
Acabo de regresar de Marruecos, de la primera Copa del Mundo. No se tuvo el resultado que se esperaba, pero se llegó a terminar en el top 15 de la Copa. Y en mixtos con mi compañero quedamos empatados en sexto lugar; así que realmente fueron buenos puestos, no los mejores, pero para este inicio de año abren bastantes puertas. Las competencias que se planifican tener todavía no están como confirmadas, pero lo que se planifica es marzo una Copa del Mundo en Chipre, en abril otra Copa del Mundo en Egipto. Luego competencias aquí en Italia, como otra Copa del Mundo, el Mundial, que es en agosto, y justo terminar el año con los Panamericanos en Santiago 2023.
En cuanto a número de eventos, ¿cuál sería el ideal para ti?
El ideal sería competir lo más posible. Cada mes tener una competencia grande, importante. Ojalá este año se pueda lograr. Los presupuestos no nos acompañan, pero siempre hay esperanzas de que lleguen. Si es que no se puede hacer esos campeonatos grandes, tratar de buscar unos internos aquí en Europa y poder llegar en las mejores condiciones a Santiago.
En el calendario está Santiago 2023, ¿cuál es la meta que te has trazado para ese evento?
Serán mis terceros Juegos. El objetivo realmente es alcanzar la clasificación a los Juegos Olímpicos. En los Juegos Panamericanos se dan dos cupos, así que se hará todo lo posible para poder obtener uno de ellos. Para poder llegar a ese objetivo hay que tener buenas performances en las competencias previas.
Vivir en Italia te ha facilitado en poder participar en más eventos por Europa, es un plus...
Tal cual. Realmente me he mudado por el deporte, me he mudado para poder llegar a este ciclo olímpico en el mejor estado posible. Se dejó mucho en Perú, dejé mi familia, dejé mis amigos, dejé todo, pero con esa meta de llegar en las mejores condiciones posibles. Entonces, se ha hecho ese sacrificio y realmente es increíble en nivel de gastos, solo en transporte es un cuarto de lo que me costaría ir desde Perú hacia los diferentes destinos, así que realmente es un beneficio. A diferencia de Sudamérica, en Europa hay varias competencias internas, donde puede haber hasta 500 tiradores; mientras que en Perú solo somos 30, contando a todos los que igual ni siquiera es que compitan. Entonces, es un nivel mucho más alto, es una experiencia mucho más grande y hay que aprovecharla al máximo.
¿Cuándo decides irte a vivir allá?
En 2021, a inicios de ese año se nos complicó muchísimo entrar a las canchas de la FAP, estuvimos varios meses sin poder entrenar y cuando finalmente hubo una luz esperanza fue el cambio de gobierno. Como entrenamos dentro de las Fuerzas Armadas fue todo un problema y siempre que van cambiando comandantes son un montón de trámites y fue ahí donde se decidió. Fue una decisión que se tomó justo después de una competencia. Yo estaba acá en Europa y decidí así, ni siquiera regresé a mi casa para para traer maletas, o sea, terminé mudándome a Europa con una maleta llena de ropa que decía ‘Perú’ y todo el uniforme. Y de ahí, poco a poco, mi familia me fue trayendo cosas y cuando regresé a Perú también me fui llevando maletas.
¿Cómo fueron tus inicios en el tiro? ¿Cómo así te involucras?
Mi papá sólo tuvo tres hijas y siempre le gustó bastante los deportes al aire libre, como la caza. El hecho de que en mi casa hubiera armas de caza fue un motivo para que nos enseñara a cómo utilizarlas, la responsabilidad que conlleva. Entonces nos llevó a la cancha, nos llevó, nos enseñó, ahí empezamos como que a disparar, pero como acompañándolo. Para el 2013 justo hubo un Mundial en Lima y la Federación no tenía gente joven que participara, entonces nos invitó a participar. Nosotros no sabíamos nada del deporte, o sea, nosotros íbamos acompañando a mi papá. No era una cosa que entrenáramos, decidimos empezar con el deporte, las reglas, todo. En el 2013 entrenamos con un entrenador y al final me quedé enamorada del deporte.
¿Fue complicado adaptarse a un deporte con armas o donde predominan más los hombres? ¿Cómo te sentiste?
Hasta hace poquito fui la única mujer que disparaba. Y sí, siempre hubo alguna chica, algún enamorada, alguna esposa, alguna hermana que fue a la cancha, pero nunca nadie se quedó a ese nivel deportivo. En mi modalidad sigo siendo la única mujer. Ahora en fosa hay otra chica más, Valentina Porcella. A mí me da mucha felicidad de tener por lo menos otra chica a quien poder ver crecer en este deporte. En el Perú somos las únicas, espero que con nuestros logros que vayamos trayendo más chicas se unan.
¿A nivel internacional, la cuota es mucho mayor en la rama femenina en el tiro deportivo?
En Estados Unidos hay 50 mil millones; en Italia y 50 mil millones; a nivel de Sudamérica somos pocas. No somos muchas a nivel de Sudamérica, fuera de Sudamérica son millones de millones. Entonces, aún en Sudamérica es un tema tabú, típica de cuando recién empecé a disparar mis tíos decían ‘porque Daniela si es mujer está disparando, debería estar haciendo ballet, gimnasia artística’. Es un tema que no se promociona. Es más, nosotros con el tema de los auspicios tenemos muchos problemas porque muchas marcas no quieren verse asociadas con mi deporte, a pesar que es un deporte olímpico, a pesar que es un deporte que fuera de Sudamérica tienen millones de auspiciadores y todavía con nosotros es un tema un poco complicado.
Desde tu rol, al ser la única tiradora de skeet, ¿sientes esa responsabilidad de romper estigmas y ser inspiración para que más chicas se unan al deporte?
Realmente creo que es algo que estoy tratando de emitir cada vez que salgo a los medios diciendo que el deporte que realices no es el que te defines, o porque haces tiro no es que no eres femenina o porque te gusta jugar fútbol, eres menos chica. No, el deporte que uno realiza no es el que te define como persona. Y realmente más mujeres deberían probar deportes nuevos, experiencias nuevas. Yo creo que somos mucho mejores porque tenemos dones mucho más grandes para este deporte que el lado masculino y hay que explotarlos.
Ir a París 2024 es un sueño...
No es fácil, pero se va a pelear y se va a dejar todo en la cancha para tratar de sentirme lo más satisfecha posible de que se hizo todo lo que se pudo o todo lo que se intentó. Todavía quedan muchas opciones, así que recién está empezando el año y espero que sea un mejor año que el 2022. Nos queda Santiago, nos queda el Mundial y nos queda un evento de Las Américas (competencia panamericana)
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