El centrocampista creativo argentino Ezequiel Barco, de 18 años y autor del gol del empate 1-1 que le permitió al Independiente conquistar la Copa Sudamericana frente al Flamengo brasileño, confirmó hoy que el partido de este miércoles supone su despedida del 'Rey de Copas'.
Barco, una de las últimas joyas surgidas de las categorías inferiores de Independiente, afirmó en declaraciones al final del partido que en la próxima temporada jugará para el Atlanta United, de la Major Leage Soccer de Estados Unidos.
"Estoy muy feliz por el título conquistado pero esta es mi despedida del club. No quería irme sin conquistar algún título y menos mal que conseguimos este trofeo", afirmó.
Barco, el nuevo 'conquistador' del Maracaná
El natural de Villa Gobernador Gálvez, en el sur de la provincia de Santa Fe, no le tembló el pulso en el templo brasileño y volvió a tomar las riendas del equipo de Avellaneda ante el todopoderoso Flamengo, el club más popular de Brasil.
Su talento y madurez le han hecho un adelantado para su generación, pues cuando aún no era mayor de edad disputó el Sudamericano sub'20 con la selección argentina siendo una referencia como enganche y mostrando toda su calidad técnica.
El enganche, que también puede actuar de extremo izquierdo, empieza abrirse un hueco en el panorama internacional y eso después de haber sido rechazado por Boca Juniors y después por River Plate.
Sin embargo, el 'Rojo' le abrió las puertas a principios de 2015 y más concretamente Jorge Bernardo Griffa, uno de los formadores más conocidos del fútbol argentino, que por aquel entonces acababa de asumir como coordinador de la cantera del plantel rojo.
Sin desviarse ni un milímetro de su objetivo, el nombre de Barco empezó a resonar en todos los pasillos del club argentino.
Su rendimiento fue creciendo con el paso de los meses hasta que el director técnico de la época, Gabriel Milito, exjugador del Barcelona y Zaragoza, le llamó para jugar con el primer equipo.
Era mediados de 2016 y en un abrir y cerrar de ojos había pasado de jugar en la sexta división de Independiente a disputar partidos en primera división.
Un mes después de debutar con el primer equipo llegaría su primer gol ante el Godoy Cruz. Su velocidad y capacidad de regate parecían innatas a él.
Y tan solo 500 días después de haberse iniciado en la máxima categoría del fútbol argentino, hoy celebraba su primer título internacional en el Maracaná.