Barcelona necesitaba cerrar la contratación de un delantero, pues Samuel Eto'o no contaba para Josep Guardiola, entrenador del primer equipo en 2008. Es así que los catalanes apostaron por Karim Benzema.
Los azulgranas manejaban informes detallados sobre el rendimiento del atacante francés con la camiseta del Olympique Lyon. Los blaugranas consideraron que el trabajo del futbolista había sido óptimo en el cuadro francés.
Entonces, el secretario de Barcelona, Txiki Begisristain, viajó a Francia para reunirse personalmente con Benzema. Los medios conocieron que dicho encuentro se concretaría y dieron como cerrada la incorporación del atacante.
Sin embargo, la conversación que establecieron el representante del club español y el futbolista cambió todo. Según revela Marca, el miembro de la institución no quedó conforme con el entorno y algunas actitudes del galo.
Begisristain indicó que las amistades de Benzema no eran las adecuadas. Además, durante la charla, el delantero nunca le vio al rostro. En Barcelona determinaron que la adaptación de la joven estrella sería complicada porque sería algo conflictivo.
Finalmente, el cuadro culé decidió apostar por Zlatan Ibrahimovic en el mercado veraniego de 2009. Mientras que Real Madrid cerró el fichaje de Benzema por esos meses.