Dani Alves, en una declaración sin precedentes, reconoce por primera vez haber estado en estado de ebriedad la noche en la que supuestamente ocurrieron los hechos de violación hacia una joven en una discoteca de Barcelona. Esta admisión se produjo durante la tarde del miércoles 17 de enero, según informa la Agencia EFE. La revelación de este aspecto por parte del exjugador de la Selección de Brasil podría ser considerada como una circunstancia atenuante que podría resultar en una reducción de la pena en caso de que sea condenado por agresión sexual.
A pocos días de conocer la resolución del veredicto, se informa desde Brasil que la estrategia de la defensa de Dani Alves consistirá en argumentar que el jugador estaba bajo los efectos del alcohol durante el incidente, lo que le habría impedido recordar lo sucedido con la denunciante. Esta información también ha sido confirmada por medios de Barcelona que están siguiendo de cerca el caso del exjugador del Barcelona.
La abogada de Alves, Inés Guardiola, está solicitando la absolución de su cliente ante la Audiencia de Barcelona, que lo juzgará el próximo mes de febrero. Su argumento se basa en que no es cierto que Alves haya violado a la joven que presentó la denuncia la misma noche de los hechos, el 30 de diciembre de 2022.
Fuentes vinculadas con el caso indicaron al medio brasileño UOL que el lateral planea declarar que no era consciente de sus acciones mientras se encontraba en el establecimiento nocturno. En caso de que se confirme la alteración de su testimonio, esto constituiría el quinto cambio de versión desde que comenzó el caso. “La estrategia de los abogados defensores del jugador será decir que Alves estaba borracho y no recuerda lo ocurrido en la discoteca Sutton”, señalaron en el medio brasileño.
El exjugador del Barcelona enfrentará juicio en la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona del 5 al 7 de febrero del 2024. La Fiscalía lo acusa de agresión sexual y busca una condena de nueve años de prisión, además de solicitar una indemnización de 150.000 euros para la víctima. Por otro lado, la acusación particular, en nombre de la víctima, busca una condena de doce años, que representa la pena máxima por violación.
En el análisis de las cuatro versiones previas, el medio sudamericano resalta las contradicciones en los testimonios de Dani Alves, quien primero negó y luego afirmó conocer a la víctima, presentando argumentos contradictorios en varias ocasiones. Según la información de la agencia EFE, este nuevo cambio en el testimonio del jugador brasileño representa una adición a la serie de modificaciones en su relato.
Inicialmente, Alves declaró que no conocía a la joven. Sin embargo, más tarde admitió que la conocía en la discoteca, aunque aseguró que no tuvo ningún encuentro con ella. Posteriormente, sostuvo que la joven le practicó sexo oral de manera consensuada. En su última declaración, Dani Alves reconoció por primera vez haber mantenido relaciones sexuales vía vaginal con la víctima.
No obstante, afirmó que estas fueron consensuadas y que anteriormente había mentido para ocultar una infidelidad a su esposa, Joana Sanz. Este cambio en la versión del testimonio añade más complejidad al caso y genera interrogantes sobre la consistencia de la narrativa del jugador.
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