Dembélé pasó en un año de la críticas a los elogios. El mediocampista francés es el gran personaje del inicio de temporada en el Barcelona: titular en los cinco partidos oficiales, cuatro goles, y grandes actuaciones que, incluso para algunos hinchas azulgranas, ya hacen olvidar a Neymar. ¿Qué cambió en la vida del jugador de 21 años? La dieta.
La serenidad y confianza que transmite Dembélé en el campo de se sustenta, además de su gran juego, en su gran despliegue físico, algo que padeció en la temporada anterior, en la que recordemos fue baja a estas alturas del año cuando se rompió el tendón del bíceps femoral izquierdo en un partido contra el Getafe.
Aquella vez fue operado, volvió a los tres meses pero se resintió de su lesión y nunca llegó a tener la forma adecuada para tomar esa regularidad necesaria que exige un club como el azulgrana.
Pero esta temporada es distinta para el francés, quien parece otro y ya ha empezado a justificar los 120 millones que pagó el Barza por él. La clave está en la dieta y en el cambio de vida que planificó el club para el jugador, que a todas luces le ha venido bien.
Lo primero que hizo la institución culé fue asignarle un asistente que lo ayuda a mantener el orden, sobre todo en la alimentación: Dembélé dejó de lado las bebidas con gas y ahora toma bebidas isotónicas para recuperar rápidamente.
El Barcelona por fin puede gozar del mejor Dembélé, incluso aún con bastante temporada por delante. El mediocampista es el goleador culé junto a Messi, hizo el tanto que decantó la Supercopa de España para el Barza y con sus goles frente al Valladolid (0-1) y la Real Sociedad (1-2) le ha dado ya seis puntos a los de Valverde en La Liga.
Y por si fuera poco, en la Champions League, donde el curso pasado no pudo brillar, se lució con un soberbio gol frente al PSV. El francés ilusiona a toda la afición azulgrana.