En Barcelona no se dan por vencidos, quieren al mejor Dembélé. El francés ha sido blanco de críticas el pasado domingo luego de llegar dos horas tarde al entrenamiento; sin embargo, en el campo de juego demuestra sus grandes capacidades, y es que su verdadera batalla no es con el balón, es su vida personal.
Según Marca, Dembélé no tiene el problema que tenía Neymar, que le encantaba la fiesta, su principal complicación son los videojuegos y las series de televisión, estas hacen que se quede enchufado por largas horas, incluso de madrugada, pegado a la pantalla y no pueda dormir.
En el Barza ya empezaron a tomar mediadas, una de ellas ha sido muy clara. Dembélé tiene prohibido apagar el celular o dejarlo en silencio en la noche. Si vuelve a suceder algún imprevisto, desde el club lo llamarán para evitar cualquier otro retraso.
Igualmente, el llamado de atención ha sido para sus representantes, es necesario que estén más tiempo encima del futbolista. En el club confían en colocar nuevamente a Ousmane por el camino de la responsabilidad.
La multa de 200 mil euros que le caerá también tendrá un efecto, aunque el club cree que la 'diplomacia' es la mejor vía para que el jugador cambie de hábitos.