Lionel Messi celebra un gol del Barcelona con sus compañeros. (Getty)
Lionel Messi celebra un gol del Barcelona con sus compañeros. (Getty)

El fútbol, y el deporte en general, tiene un efecto terapéutico para todos sus seguidores y practicantes. Ha conseguido que muchos estemos pasando ‘mejor’ la pandemia porque tenemos una distracción semanal y algo a lo que agarrarnos más allá de la realidad que estamos viviendo.

El fútbol, o el negocio en el que lo han convertido, fue de lo primero que volvió cuando el Covid dio tregua. Se restablecieron calendarios, se acabaron competiciones y se normalizó ver cada 3 días los estadios completamente vacíos y callados.

Y eso, al principio, ya bastaba. Los amantes del fútbol queríamos volver a ver la pelota rodar por el verde, pero este retorno ficticio nos devolvió los partidos, pero no el deporte. Este no volverá hasta que los hinchas puedan llenar los estadios y dar color con su aliento.

Este será el título más importante del curso. Ni Champions, ni Liga, ni Libertadores. El gran triunfo del 2021 debe ser volver a llenar de vida los estadios y recuperar la función social del balón. Ganaremos todos. ¡Feliz 2021!

ADRIÀ COROMINAS

Twitter: @adriacat


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