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La expectativa no es la misma sin Lionel Messi. Antes de la pandemia, conseguir una entrada para el Camp Nou era una tarea bastante complicada, sobre todo con los socios por delante. Sin embargo, esto ha cambiado para el inicio de la temporada 2021-22, en la que el FC Barcelona volverá a jugar con público en sus gradas tras largos 17 meses a causa de las restricciones por el COVID-19. Ahora, sobran entradas. ¿La razón?, la ausencia del rosarino.
El Barcelona ha informado este viernes que las nuevas medidas del PROCICAT (Govern) harán que un máximo de 22.000 personas puedan estar en el Camp Nou para el debut en LaLiga Santander contra la Real Sociedad, cifra a la que no se llegará de todos modos.
“A pesar de la autorización de un 30% de la capacidad del estadio, que significaría cerca de 30.000 espectadores, el requisito de mantener un metro y medio de distancia entre las personas o grupos de personas que dispongan de entradas, obliga a reducir este número de aficionados”, comentó el club.
El número final de aficionados dependerá del número máximo y el tamaño de los grupos burbuja que se puedan situar en el Camp Nou -cada abonado podía solicitar hasta 6 entradas en una misma burbuja-, y podría oscilar entre los 20.000 o 22.000 espectadores.
De todos modos, los socios abonados del feudo blaugrana habían solicitado únicamente 15.280 entradas de las 30.000 disponibles inicialmente. Por ello, el club ha puesto a la venta 2.500 entradas para socios sin abono y aficionados hasta completar el aforo limitado para este primer partido.
Un Barça-Real Sociedad que será el primer con público en el estadio culé desde la llegada de la pandemia. El último duelo con público fue, por curiosidades del destino, el duelo contra los donostiarras de la temporada 2019/20.
Pese a ser el primer partido con público en el Camp Nou en pandemia, el Estadi Johan Cruyff de la Ciutat Esportiva acogió aficionados en los partidos de esta pretemporada contra el Nàstic de Tarragona, el Girona y el Trofeu Joan Gamper contra la Juventus.
El Barcelona espera vender las entradas que quedan en los próximos días, aunque cuando estén habilitados los casi 100 mil espectadores que puede recibir su feudo, la tarea de cubrir todas las gradas será bien complicada sin Messi.
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