La presentación en sociedad del sexto balón de oro de Messi solo fue el presagio de la mejor primera parte de la temporada. Con otro hat-trick, el argentino se sitúa como máximo goleador de la Liga con 12 goles en las últimas 8 fechas.
A diferencia de lo que estábamos acostumbrados, cuesta decir un jugador que no jugará. La única duda que deja este esperado gran partido es saber si estaba influido por el contexto del Mallorca, un recién ascendido y que tiene todos los números comprados para volver a bajar, o responde a una notable mejora del equipo.
Yo apuesto por la segunda opción, sobretodo porque el Barça ya ha jugado contra equipos de la parte baja de la tabla y lo ha pasado mal. Ayer, todo lo contrario. El partido fue un festival sin tregua hasta que dieron el partido por ganado.
Quizá también ayudado porque están acostumbrados a jugar dos encuentros por semana y, sin partido entre semana y sabiendo que la mayoría de titulares ni viajarán a Milán, salieron sin reservas. El martes hay última fecha de Champions, un partido intrascendente contra el Inter porque ya están clasificados como primeros de grupo.
Y otro factor importante es Rakitic. El croata lleva tres partidos seguidos de titular y su irrupción coincide con la mejora del juego y, también, de Busquets, un jugador que empezaba a estar cuestionado y que ayer dio una exhibición como en los viejos tiempos.
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