Es uno de los jugadores del Real Madrid con más proyección, que precisamente ha sido cedido desde que llegó a la disciplina ‘blanca’ en busca de sumar minutos y experiencia. El plan le funcionó la temporada pasada en el Mallorca, pero en el actual curso no ocurre lo mismo. Es más, las pocas oportunidades con Unai Emery han llevado a Take Kubo a querer marcharse del Villarreal en enero.
Según adelanta ‘El Periódico Mediterráneo’, el jugador japonés medita seriamente un cambio de aires. Una posibilidad que ahora mismo no se le ha traslado al Villarreal, que aseguran no tener “petición por parte de nadie para estudiar una posible salida del futbolista”.
Seis partidos de Liga, tres del torneo europeo y uno de Copa, es el saldo que por ahora tiene a Kubo descontento y estudiando la posibilidad de buscar otro club en el que pueda gozar de más minutos y ser titular fijo, algo que se puede dar en algunas de las opciones que ya tuvo el jugador en la última ventana de fichajes.
De encontrar esa opción, Kubo necesitaría la aprobación del Real Madrid y del Villarreal, que además deberían cerrar el contrato de cesión por el que el ‘Submarino Amarillo’ debía pagar 2,5 millones y algunas cantidades por objetivos por dicha cesión.
Kubo tuvo ya hasta cuatro pretendientes hace unos meses, mientras que él y el Madrid decidían su futuro. Celta de Vigo, club del peruano Renato Tapia, Granada y Osasuna, fueron los equipos que ya mostraron interés en el atacante asiático. Y a algunos de ellos podría seguir si deja La Cerámica.
Otros como Real Betis y Sevilla también mostraron interés en Kubo. Sin embargo, sus propuestas no terminaron de convencer al equipo de Valdebebas.
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