Lo sufre la capital, y lo sufre Luis Advíncula. El galés Gareth Bale no pisó el césped en el entrenamiento del Real Madrid en su ciudad deportiva, tras sufrir una torcedura de tobillo en la Champions League ante el CSKA Moscú, en un regreso a los entrenamientos con el brasileño Casemiro y Sergio Reguilón completando una parte de la sesión con el grupo.
El Real Madrid ya prepara su último partido de LaLiga Santander 2018, el que disputará el sábado frente al Rayo Vallecano del peruano Luis Advíncula, en una mañana en la que cerró las heridas de la mayor goleada de su historia en la Liga de Campeones jugando de local (perdió 0-3).
El galés dio el susto tras saltar al partido tras el descanso y torcerse el tobillo derecho cuando en la acción de buscar un remate de cabeza a un centro lateral, pisó a un rival y se le fue el pie. Pese a que pudo acabar el partido, Bale pasó cojeando todo el tiempo y hoy, jueves, no se entrenó con el resto de sus compañeros.
Lo cuidan con pinzas. Recibió tratamiento fisioterapéutico a dos días del duelo ante el Rayo Vallecano con Santiago Solari pendiente de su evolución para decidir si juega o es reservado para el Mundial de Clubes.