En un gesto de oro que ha conmovido al mundo del fútbol, Jürgen Klopp (56 años), el tremendo entrenador del Liverpool, ha decidido hacer un alto a sus obligaciones en la Premier League para cumplir la última voluntad de Sven Goran Eriksson (75 años), quien anunció la semana pasada que lucha contra un cáncer de páncreas y al que le quedan meses de vida. El técnico sueco expresó su deseo de sentirse entrenador de los ‘Reds’ aunque sea por un día, y el preparador alemán no dudó en abrirle las puertas de Anfield Road para hacer realidad ese anhelo.
Eriksson, con una esperanza de vida limitada a un año, compartió públicamente su amor y admiración por el Liverpool, revelando que siempre fue un ferviente seguidor del club. Ante esta revelación, Klopp, en una muestra de empatía y generosidad, le extendió una invitación abierta para que asuma el rol de entrenador por un día.
“Fue una noticia muy impactante”, admitió Klopp, quien se mostró conmovido por la conexión de Eriksson con el Liverpool. “Lo único que puedo hacer es decir que está absolutamente invitado a venir un día y estar en mi sitio en mi oficina y hacer mi trabajo si quiere. No hay problema”, aseguró el técnico alemán.
Aunque Klopp reconoció que estar en el banquillo podría resultar un desafío, se comprometió a mostrarle a Eriksson todo lo que el club ha desarrollado a lo largo de los años. Esta experiencia única permitirá al sueco sumergirse en la rica historia y tradición del Liverpool.
En los últimos días, los hinchas del Liverpool se movilizaron para recoger firmas con la esperanza de que Eriksson dirija al equipo en un partido entre leyendas que se llevará a cabo en marzo. Klopp, aunque no tiene autoridad sobre estas decisiones, elogió la iniciativa y expresó su deseo de que Eriksson pueda disfrutar plenamente de su vínculo con el club.
La carrera de Eriksson, destacada por su paso por clubes como Goteborg, Benfica, Roma, Lazio, Sampdoria y el Manchester City, así como por dirigir a la selección inglesa, será honrada en este gesto significativo de Klopp y el Liverpool, brindándole a un hombre que ha dejado su huella en el fútbol una experiencia inolvidable en Anfield.
“Sé aproximadamente que en el mejor de los casos tengo un año de vida y en el peor, menos”, indicó Eriksson a la emisora de radio sueca P1. “Pero puedes engañar a tu cerebro y ver lo positivo de las cosas. No te dejes llevar por la adversidad, porque ésta es, por supuesto, la mayor adversidad, pero hay que hacer algo bueno con ello”, dijo en entrevista con BBC.
Sven-Göran busca no perder el optimismo en el delicado momento que atraviesa en su vida, y resaltó que, como durante muchos años en el fútbol, dará pelea hasta el final. “Todo el mundo entiende que tengo una enfermedad que no es buena. Todo el mundo supone que es cáncer, y lo es. Pero tengo que luchar tanto como pueda”, concluyó.
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