El Manchester City se encuentra al borde de una crisis institucional sin precedentes. La próxima semana comenzará la audiencia relacionada con los 115 cargos que la Premier League ha presentado en su contra, y la sombra de una sanción masiva acecha sobre el Etihad. Las acusaciones abarcan un período de nueve años, desde 2009, y están centradas en la presunta violación de las reglas financieras de la liga. Si se demuestra que el City cometió todas las infracciones, el club podría enfrentarse a una deducción histórica de hasta 100 puntos, lo que no solo comprometería su estatus en la élite del fútbol inglés, sino que también podría enviarlo al abismo del descenso.
El proceso legal, que comenzará el lunes 16 de septiembre, está previsto que dure aproximadamente dos meses. A lo largo de este tiempo, el Manchester City deberá defenderse de graves acusaciones, entre las que destacan la tergiversación de información financiera y la ocultación de pagos a jugadores y entrenadores a través de terceros.
Si bien el actual campeón del campeonato inglés niega rotundamente todas las imputaciones, la magnitud de los cargos ha generado un enorme revuelo en el entorno futbolístico y mediático. La posibilidad de una sanción que podría descender al equipo de la Premier League es una realidad que el City no puede ignorar.
A lo largo de su exitosa trayectoria en la última década, el Manchester City ha consolidado su posición como una de las potencias del fútbol mundial. Con ocho títulos de la Premier League desde la temporada 2011/12, el equipo ha estado en la cima del fútbol inglés, liderado por figuras clave tanto en el campo como en los despachos.
Sin embargo, este éxito ha estado marcado por una controversia constante en torno a sus finanzas, con constantes rumores de prácticas que, según la Premier League, habrían violado las estrictas normativas del fair play financiero.
Kieran Maguire, conocido por su análisis en cuestiones financieras dentro del fútbol, ha sido uno de los primeros en alertar sobre el alcance de las sanciones que el Manchester City podría enfrentar. Durante una reciente aparición en talkSPORT, el experto dejó claro que la situación no se resolverá simplemente con una multa.
Según Maguire, cualquier castigo que no incluya una sanción deportiva sería visto como una falta de seriedad por parte de la Premier League, especialmente considerando que otros clubes, como Everton y Nottingham Forest, han enfrentado sanciones por violaciones menores.
El experto también indicó que, si bien algunas de las prácticas imputadas al City podrían estar dentro de las reglas de la Premier League, el hecho de que se haya encubierto la realidad financiera del club durante tanto tiempo sugiere una violación mayor.
La ocultación de pagos y la manipulación de ingresos ponen en entredicho la equidad competitiva de la liga. La deducción de puntos parece ser la única medida lo suficientemente severa como para reflejar la gravedad de las acusaciones, con cifras que podrían oscilar entre 60 y 100 puntos.
Para el Manchester City, las consecuencias de una deducción de tal magnitud serían devastadoras. El club ha trabajado arduamente para consolidarse como una superpotencia en el fútbol inglés y europeo, y una caída a la segunda división sería un golpe histórico.
La última vez que el City jugó en la segunda división fue en la temporada 2001/02, una época que parece lejana en comparación con los éxitos recientes bajo la dirección de Pep Guardiola y con jugadores de la talla de Kevin De Bruyne, Erling Haaland y Jack Grealish.
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