Gran recuerdo. México fue sede del Mundial en 1970, el noveno de la historia, el primero en tierras norteamericanas. Esta fue la última vez que el trofeo Jules Rimet estuvo en juego: Brasil se la quedó para siempre al ganarla por tercera vez. Pelé se despidió a lo grande de la Copa del Mundo.
Así fue el Mundial de México 1970
El 8 de octubre de 1964, México fue elegido como sede del Mundial dentro de seis años. La votación en el Congreso de la FIFA arrojó un contundente 56-32 en contra de Argentina. Por primera vez, la Copa del Mundo se jugaría fuera de América del Sur y Europa.
El Estadio Azteca era el arma más poderosa de México. Inaugurado cuatro años antes, el mítico escenario en Santa Úrsula podía albergar a más de cien mil personas, como el Maracaná de Brasil en el Mundial de 1950. Fue elegido como sede del partido inaugural, un empate sin goles entre los locales y la Unión Soviética, y la final.
Las tarjetas amarillas vieron la luz en México 1970. El soviético Kakhi Asatiani fue el primero en recibir una, lo que más resaltó del aburrido encuentro que dio inicio a la Copa del Mundo. El exvolante, hoy georgiano y que siempre jugó por el Dinamo Tbilisi, pasó a la historia con la decisión del colegiado alemán Kurt Tschenscher.
Brasil, aún con Pelé, llegó a tierras mexicanas como el gran favorito, dejándolo claro en todos sus partidos. El cuadro sudamericano ganó los seis partidos que jugó en el Mundial 1970, cerrando con una espectacular goleada por 4-1 ante Italia en la final. Anotaron 19 veces, pero el goleador fue el alemán Gerd Müller con diez.
México 1970 fue el regreso de la Selección Peruana a un Mundial luego de cuatro larguísimas décadas. El paso de la bicolor no pasó desapercibido: Teófilo Cubillas fue elegido el mejor futbolista joven y Perú se quedó con el premio Fair Play. La poderosa Brasil se cruzó en su camino en cuartos de final, eliminándolo al ganarle 4-2 en Jalisco.