Sergio Córdova fue una de las piezas clave dentro del sistema de Rafael Dudamel no solo por sus goles, sino por su entrega dentro del campo. Pese a ser un mediocampista, él terminó siendo el goleador de Venezuela en el Mundial de Corea Sub 20 con 4 goles.
Su presente, aunque parezca increíble, es incierto puesto que su contrato - según nos cuenta - ya venció en el Caracas. Mientras una de las de las figuras del Mundial define su futuro, Depor conversó con él para que nos cuente su historia personal.
Fuiste el goleador de Venezuela en el Mundial Sub 20 , ¿cómo vives este momento?
Bastante feliz. Primero tengo que agradecerle al pueblo venezolano por el apoyo durante este Mundial. Somos un ejemplo para todo el país porque demostramos que todo se puede en esta vida. El país se enamoró y soñó junto a nosotros y me siento contento por este momento que estoy viviendo.
En el Mundial sub 20 solo perdieron la final, ¿cuál fue la clave del éxito de ustedes?
El equipo mostró madurez. Éramos conscientes del plantel que teníamos y por poco se llega a conseguir el título. .
¿Consideras que la clave de este éxito se debe al tiempo de trabajo con Dudamel?
Sí. Fueron años de preparación donde se formó una gran familia. El trabajo del profesor y cuerpo técnico fue fundamental para obtener este logro. Sus decisiones fueron claves y por eso llegamos a la final, en donde lamentablemente no hubo un final feliz.
¿Cómo vivieron cada duelo? ¿Qué fueron sintiendo en el camino?
Como si fuera una final. Conforme pasamos a la siguiente ronda, nuestro sueño era llegar a ganar el trofeo. En la primera charla se llegó al objetivo de que podíamos ser campeones por el plantel y calidad de jugadores que teníamos. Pero bueno, solo queda en voltear la página y celebrar junto a la familia este subcampeonato.
¿Te sorprendió el recibimiento que tuvieron ustedes al llegar a Venezuela?
Es uno de los momentos más lindos de esta carrera que nos quedará grabado por siempre. Ver un estadio repleto con palabras bonitas hacia nosotros es algo increíble que quedará grabado en la vida de cada uno de nosotros.
¿Cómo está tu situación contractual con Caracas? ¿Te llegó una oferta formal del extranjero?
Mi contrato ya venció. Ahora quiero tomarme un momento con mi familia y luego ya tomaré la decisión con respecto a mi futuro.
¿Manejas alguna oferta del extranjero?
Primero quiero pensar en mi familia y luego ya me sentaré a conversar con mi agente sobre mi futuro.
¿San Vicente no se comunicó contigo ni siquiera para felicitarte?
No, hasta el momento no he tenido comunicación con él. Creo que eso significa que no me está tomando en cuenta para el Caracas.
¿A qué se debe el crecimiento del fútbol venezolano?
Los técnicos venezolanos se han capacitado más. Hay mejores canchas para poder entrenar y una buena infraestructura deportiva que es clave para todo crecimiento. El fútbol femenino también está creciendo y esperemos seguir en esa senda ascendente para así seguir dándole más alegrías al futuro.
¿Qué mensaje les dio Dudamel tras cada partido en Corea?
Básicamente, nos dijo que dependía de nosotros cambiar nuestro futuro haciendo un buen Mundial. Ese mensaje lo tomamos con mucha responsabilidad y, si bien para muchos fuimos sorpresas, para nosotros no fue así porque estábamos convencidos del plantel que teníamos en ese campeonato.
Con los problemas sociales que viven, ¿tomaron conciencia que el fútbol puede darle una mejor calidad de vida a su familia?
Esas son las cosas bonitas que tiene el fútbol. Te da la posibilidad de superarte y sacar adelante a tu familia. Es complicada la situación que se vive aquí, pero gracias a este deporte, podré darle una mejor calidad de vida a mis seres queridos.
¿Con qué gol te quedas de los que anotaste en el Mundial?
Con el que le anoté a México por el contexto que hubo. Además, fue elegido como uno de los goles más bellos del torneo.
¿Ahora serán un ejemplo para el fútbol base venezolano?
Sí, creo que seremos un impulso para los más pequeños. Será complicado que vuelvan a conseguir lo que hemos logrado, pero está en ellos soñar y conseguir ese campeonato del mundo que nos fue esquivo.