No vamos a vender un humo. Gimnasia y Esgrima era el rival más accesible del Grupo G, teniendo en cuenta que para los clubes peruanos no existen contrincantes sencillos. Como Alianza Lima en la Libertadores, Universitario de Deportes tenía el reto de ser competitivo en un torneo menor, pero igual de exigente para el presente del cuadro de Jorge Fossati. Y así lo hizo: logró el objetivo de vencer en Argentina, de visita. Un gol de Alexander Succar, de penal, fue el premio a la insistencia, al coraje, a la garra interminable para seguir yendo adelante contra el rival y las propias limitaciones.