Hay un determinado perfil para ser delantero de . No solo es tirarse de cara al suelo, festejar con la popular norte y tener el ADN del . Para ser el ‘9’ del equipo merengue, hay que convivir con el gol hasta en las ‘pichangas’. Soñar con el error del rival es el pan de cada día. Tarea compleja, pero no imposible para el batallador , el jugador nacido entre arena y olas de mar, que se esfuerza por escribir su nombre en la historia del club en el año de su centenario. Ante Sport Boys, el ‘Rifle’ se reencontró con el gol y está nuevamente motivado. En charla con Depor, el número ‘20′ del equipo de Fabián Bustos habló de todo: su alentador presente en el Clausura, la reciente titularidad con el ‘equipo de todos’, la gresca en Arequipa que le costó tres fechas de suspensión, su revancha por cumplir en el fútbol del exterior, el catarsis con el coach del club, entre otras cosas.

¿Cuánto ha evolucionado tu juego desde tu incorporación a Universitario de Deportes (2021)?

Cada año que pasa aprendes algo distinto. Yo vengo con las ganas de seguir aprendiendo. Escucho hablar al profesor Fossati (selección peruana) y tiene una idea de juego. Lo escucho al profesor Fabián Bustos, y también tiene otra idea de juego, no muy diferente, y quiera o no, eso te ayuda a mejorar para bien. Siento que estoy mejor en lo físico que años atrás, y eso te ayuda con la experiencia.

¿Ayudó mucho también el que vengas con otro ritmo de competencia al jugar con la Selección Peruana?

Jugar con la selección Eliminatorias es otro ritmo futbolístico. Juegas con futbolistas de otro nivel. En las Eliminatorias, no tienes los segundos al jugar que en la Liga. Es un fútbol muy distinto. Tienes que estar preparado, ya que juegas con futbolistas que son de otro élite. Igual sucede con los compañeros (selección), quienes llegan del extranjero con otro ritmo de juego. Hay que estar a la par, ya que es un grupo y todo el equipo tiene que estar físicamente bien.

Ya estás acentuado a jugar con el sistema 3-5-2, que se inició con Jorge Fossati y ahora con Fabián Bustos...

Cuando llegó el profesor Fossati, recuerdo, que no podía adaptarme, pues habíamos cambiado bastante técnicos. Me decía que no salga del área, que estuviese preparado para atacar. De todos los entrenadores, el que marcó mi carrera fue el profesor Comizzo cuando yo llegué.

¿Cómo así?

Cuando llegó a la ‘U’, me ayudó a que sea un jugador que también colabore en la marca. Me decía que iba a jugar siempre, cuando aprenda a marcar. En cositas pequeñas, me mandó muchas indirectas, tenía que correr. Eso me ayudó bastante. Con él en sus pretemporadas me mató físicamente y yo me preparé, ya que sabía lo que me pedía. A partir de eso viene lo que aporto al equipo. Estoy de delantero, pero colaboro con el volante si es que no baja por el desgaste. Son cosas que vas aprendiendo con cada técnico que pasa y te ayuda a mejorar.

Probablemente esa ferocidad muchas veces te pasa factura dentro de la cancha...

Sí, he tenido errores, expulsiones, pero son cosas que vas aprendiendo. Vas jugando con cabeza fría. Me pasó el año pasado. Hay veces uno no piensa cuando está con la adrenalina. Mi personalidad no es así, soy tranquilo, no me gusta hacer problemas, pero en el campo me confundía. Ahora manejo mejor las cosas. Trato de no volver a cometer los mismos errores, ya que perjudico al equipo, tampoco me ayuda.

¿Comentas estos temas con el coach o psicólogo del club?

Sí, yo no tengo miedo. Cuando me siento que no estoy apto para jugar lo digo, no tengo miedo, no tengo vergüenza. Por algo somos un grupo, cada uno cumple su trabajo. Desde que estoy en Universitario, siempre lo converso, me siento muy presionado, no me salen las cosas, el arco se me cerró y no es que me sienta un jugador menos, más bien me ayuda a que un profesional me guíe. Acá gracias a Dios podemos contar con uno, igual en la selección, y ayuda bastante, ya que el tema psicológico influye más que en lo físico.

¿Cómo te sentiste tras conocer tu sanción por la gresca en Arequipa?

Son cosas que pasan dentro del campo. Uno que juega una ‘pichanga’ en el barrio, te meten una patada y son capaces de agarrarse a puñetazos, pero no pasa nada, queda ahí. Igual pasa en los equipos, nos peleamos, pero una vez que acaba el partido somos amigos. Eso pasó en Arequipa (Melgar). Fue el momento, estábamos perdiendo. Otro jugador celebra en nuestra cara y quieras o no, nos incomoda. Somos picones, pero también somos seres humanos. Nos molesta perder. Yo de loco no voy a querer pelearme con todo el mundo porque me creo matón. Yo solo soy un jugador de fútbol, que solo quiero ganar. Después me sentí culpable porque comenzaron a haber bajas en el equipo, me sentí culpable, pero mi reacción no fue hacer algo que perjudique al equipo. Lamentablemente eso paso, ya está, pero sigo aprendiendo hasta el día de hoy.

¿Qué sientes estar entre los goleadores históricos de la ‘U’?

En lo grupal, siempre lo mejor para el club. Si veo a un compañero, solo tratar de darle una asistencia. No soy una persona egoísta. En lo personal, seguir anotando goles. Es bonito que la gente hable, pero a un delantero siempre va de la mano con el gol. Tengo que seguir estando en esa tabla de goleadores de Universitario. Me siento orgulloso de todo lo que logro, por eso me sacrifico mucho en mi vida personal para dar lo mejor para el club.

¿Ganar el Clausura y ser campeones directos o enfrentar a Alianza de Paolo Guerrero en los play-off?

Cada partido lo vamos a jugar como una final. Dependemos de nosotros mismos. Simplemente tenemos que estar concentrados y dejarlo todo en el campo. Nuestra cabeza está puesta en ganar el Clausura. Tenemos la oportunidad de hacer historia en el año del centenario al ser campeones nacionales. Gracias a Dios tenemos esta oportunidad de hacer historia.

Contrataron a Diego Dorregaray, querían a Raúl Ruidíaz, pero finalmente tú eres el ‘9′ del Centenario...

En eso sí no comparto mucho, pues el que juegue en mi puesto es un ‘9′. Está José Rivera, quien es un delantero que tiene muchos goles. Está Christopher Olivares, otro delantero que tiene goles, el ‘Orejas’ Flores, quien tiene bastante goles, Diego (Dorregaray) que se fue. Todos nosotros somos los ‘9’ del Centenario. La oportunidad está para todos. Yo no me siento el ‘9′ del centenario porque tengo tres o cuatro a mi espalda. Si yo me descuido, no me entreno, entonces, viene el de atrás y me come. Todos nos esforzamos para ayudar al equipo.

¿Volver a jugar en el exterior es una cuenta pendiente?

Yo también quiero sacarme ese clavo. No tuve un buen momento en el extranjero (Arabia), no la pasé bien, pero quiero, en algún momento, tener la oportunidad de volver a jugar en el exterior.


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SOBRE EL AUTOR

Periodista deportivo con más de quince años de actividad. Investigación, plataformas digitales, medios televisivos, radiales y redes sociales. Especialidad en entrevistas y coberturas de campo.