No existe sobre la faz de la tierra un hincha de Sporting Cristal que no se haya sentido ofendido, por decir lo menos, con las recientes declaraciones de Daniel Graña, gerente general del club rimense. Lo que debía ser una intervención para destacar los avances y retos del equipo en el foro internacional iDream, el futuro de la industria deportiva, se convirtió en un momento de controversia que ha dejado a la hinchada celeste indignada. Las palabras del directivo no solo causaron sorpresa, sino que rápidamente encendieron las redes sociales, donde la afición no tardó en manifestar su desacuerdo con lo que consideraron comentarios desatinados e, incluso, ofensivos hacia la historia y la actualidad de uno de los clubes más grandes del fútbol peruano.
Graña habló sobre la grandeza de Cristal, su estrategia de marketing y mostró preocupación por el estado del Alberto Gallardo, pero fue el tono y el enfoque lo que generó un malestar generalizado entre la hinchada y figuras históricas del club. Entre los muchos que alzaron la voz, uno de los más contundentes fue Erick Delgado, exportero de Cristal y tres veces campeón con el equipo (2002, 2005 y 2012).
Delgado, quien siempre ha sido una figura respetada en el mundo celeste, no tardó en expresar su descontento de manera pública, y lo hizo sin guardarse nada en su pronunciamiento a través de Entre Palos TV, su programa de YouTube. Sus duras palabras fueron un reflejo del sentir de miles de hinchas que exigen una respuesta clara y, sobre todo, un respeto hacia el club y su historia.
“Yo no soy un tipo preparado para hacer una exposición. O sea, a mí nadie me puede catalogar. Pero un tarado, porque es un tarado, que te paga tanta plata su padre para decir esa payasada, hermano, te tienen que botar”, fueron las primeras palabras del exportero, visiblemente molesto. “No puedes mantenerte en un club serio con esta payasada que has hecho. No tengo nada más que decir”.
Uno de los puntos más sensibles de las declaraciones de Graña fue su referencia al estado actual del club y el enfoque de marketing que se está implementando. Aunque la intención del directivo era resaltar los avances que se han hecho en ese sentido, la manera en que lo expresó dejó entrever, según muchos hinchas, una falta de sensibilidad hacia la historia del equipo y su relación con los hinchas.
Erick Delgado no fue el único que sintió esto, pero sí fue uno de los que lo expresó con mayor dureza: “De verdad hay que ser pend*** para salir a hablar del sitio que te dan primero de comer, tu trabajo, y hablar de tantos millones de hinchas para salir a decir esta payasada. Porque hay que ser sinceros, eso es una payasada”.
El clamor popular no se ha hecho esperar. Los hinchas de Sporting Cristal no están dispuestos a tolerar lo que consideran una falta de respeto por parte de Daniel Graña. En redes sociales, los mensajes de “#FueraGraña” se multiplicaron y el apoyo a figuras como Erick Delgado, que se han pronunciado abiertamente, ha sido masivo. Sobre este punto, fue claro: “Los hinchas tienen razón. Y me uno ellos. Este pata no tendría que trabajar más en Cristal. No tiene que trabajar más”.
La postura de Delgado es compartida por muchos. Para él, el gerente general ha pisoteado los valores que representan a la institución. “Señor Graña, usted es un tarado. Se lo digo en su cara. Es un tarado. Y el día que lo choque, se lo volvería a decir en su cara. Porque realmente, de verdad, encima que pisoteado a los hinchas con estas declaraciones”, señaló al respecto.
Una de las declaraciones que más revuelo causó fue cuando Graña posicionó a Sporting Cristal como el “tercer equipo más grande del Perú”... una frase que generó una ola de indignación entre los fanáticos. Esta afirmación, sumada a la admisión de que el club “copió” la estrategia de marketing de Alianza Lima, fue vista como una subestimación de identidad del equipo.
Otro de los momentos más comentados de su intervención fue cuando Graña habló sobre el estadio Alberto Gallardo. Al referirse al recinto, el gerente general destacó los problemas de infraestructura y la ubicación del mismo. “Casi lloro cuando dijiste que el Sánchez-Pizjuán de Sevilla es un estadio chico, de 40.000 personas. Bueno, este (Alberto Gallardo) es para 9.300. Es un estadio de tres tribunas, acá al costado está el río Rímac, que se está comiendo y carcomiendo el estadio”, comentó.
Graña también se refirió a la falta de accesibilidad y seguridad en el estadio, describiéndolo como “inseguro porque está en una zona complicada”. A esto añadió: “Tiene solo un acceso, que es la calle que está atrás. Toda la gente, las 9.000 personas, entran por la misma calle. Es antiguo y no es nuestro”. Estas declaraciones fueron interpretadas por muchos hinchas como una falta de respeto.