La Liga 1 es un terreno donde pocos entrenadores logran construir una carrera duradera. La paciencia es un lujo que rara vez se otorga, y los técnicos suelen ser juzgados por su capacidad para generar resultados inmediatos. En este contexto, la reciente renovación de Miguel Rondelli por dos temporadas más con Cusco FC se destaca como un gesto de visión a futuro. El DT argentino de 46 años, quien llegó al fútbol peruano a principios de esta campaña tras exitosas experiencias en Ecuador, con Universidad Católica y Emelec, estableció una base sólida en el cuadro imperial y ahora apunta a quedarse hasta 2026.
Tras renovar con el cuadro dorado, Miguel Rondelli compartió su visión de lo que espera lograr con Cusco FC en los próximos años. “Cuando se nos buscó a principios de este año, la idea de nuestra contratación era hacer una reestructuración del club”, explicó el entrenador (en Radio Ovación), subrayando que desde su llegada se buscó establecer una metodología de trabajo que siente las bases para un proyecto a largo plazo.
La renovación de su contrato hasta finales de 2026 es un testimonio del compromiso tanto de Rondelli como de la directiva del club con este proyecto. El entrenador dejó claro que su objetivo no es solo alcanzar el éxito con el primer equipo, sino también implementar un modelo de trabajo que involucre a las divisiones menores, un aspecto que considera crucial para el desarrollo sostenido del club.
Uno de los pilares de la visión de Rondelli es el desarrollo de jugadores locales, algo que ha sido un desafío constante para los clubes de provincia en el Perú. “La idea es trabajar también en divisiones menores, es importante formar a los jugadores, pero entiendo la impaciencia de ver jugadores cusqueños en el equipo. Eso demora y toma tiempo”, reconoció el técnico argentino.
Rondelli es consciente de que el fútbol es un deporte donde los entrenadores son “esclavos de los resultados”, pero también cree firmemente en la necesidad de mantener una visión a largo plazo. Para él, el éxito sostenido solo se puede lograr a través de la continuidad en el trabajo y la creación de una identidad clara para el club: “Hemos encontrado un perfil de jugadores muy bueno, ojalá podamos contar con varios de cara a la siguiente temporada, pero si no, la idea es buscar características similares. Puede cambiarse de entrenador, pero el proyecto es tener un estilo de juego. Si no funciona, el DT que lo reemplace debe calzar en ese modelo”.
El trabajo de Rondelli en Cusco FC ha dado frutos notables en un corto período. En los 26 partidos que ha dirigido hasta ahora, consiguió 13 victorias, cinco empates y ocho derrotas, un registro que coloca a su equipo en una posición expectante en la tabla. En la tabla acumulada, la misma que definirá la clasificación a un torneo internacional, los dorados marchan en el quinto lugar, con 44 puntos.
Con ocho partidos por disputar en el Torneo Clausura, el equipo se encuentra a solo cinco puntos de la cima (Alianza Lima es el líder con 20 unidades), lo que mantiene viva la esperanza de una posible pelea por el título. Sin embargo, más allá de los resultados inmediatos, lo que realmente distingue el trabajo de Rondelli es su enfoque en el desarrollo a largo plazo del club.
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