Increíble. Un partido de la Segunda División no culminó por falta de desfibrilador. Alfredo Salinas ganaba 2-1 a Carlos A. Mannucci y fue cómodo a los vestuarios en el entretiempo, pero el duelo no se reinició y al final fue suspendido.
¿Qué pasó? El partido comenzó con un desfibrilador que no tenía batería. A los 20' el comisario se percató de eso y le dio plazo al cuadro local hasta el final del primer tiempo para que consiga otro equipo médico.
Cuando el partido debía reiniciarse el comisario observó que el estadio no contaba con un desfibrilador operativo y decidió suspender el duelo.
Es más, el artículo 4 de las bases del torneo indica que si el local no cuenta con desfibrilador perderá el partido en mesa. Por eso, los trujillanos tienen todo a su favor para sumar tres puntazos.