En el barrio de La Boca solo se debe vestir de azul y dorado. Hay que estar muy demente para caminar de blanco y rojo por sus pintorescas cuadras. Aquella noche del 5 de octubre de 2017, una marea de hinchas peruanos locos de amor por su selección invadieron esta zona de Buenos Aires con los colores prohibidos. Nuestro rival de esa noche vestía de albiceleste y el premio era acercarse al Mundial de Rusia 2018.
La tensión de ambos conjuntos hizo que el partido en La Bombonera dure más de 90 minutos. Parecía que pasaba un año entero en cada llegada del tridente argentino, las contras de Paolo Guerrero o las excelentes atajadas de Pedro Gallese. El '1' de la Selección Peruana, quien vestía de amarillo casi como manda el barrio de La Boca, silenció a todo hincha argentino con tan solo estirar sus brazos.
La soberbia actuación del 'Pulpo' Gallese en el arco fue clave para que la Selección Peruana empate sin goles en su visita al mítico campo de La Bombonera hace 365 días. Un privilegiado grupo de seis mil peruanos casi toca el cielo, no solo por el resultado, sino por su ubicación en la zona más alta de su reducido espacio en la platea sur. Pensar en clasificar a la Copa del Mundo dejaba de ser una idea descabellada.
Las historias que nos contaban nuestros abuelos sobre el mítico empate a dos goles de la bicolor en La Bombonera en 1969 al fin tomaban color e imágenes en HD. Era el premio justo para una campaña inolvidable tanto para jugadores e hinchas. Ricardo Gareca no pudo ser el primer entrenador extranjero de la Selección Peruana en ganarle a su país de origen, pero el punto hacía que Rusia se acerque más al Perú.