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Enero de 2015. Juan Carlos Oblitas, histórico entrenador y futbolista peruano, fue elegido como director deportivo de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), que tenía al mando en ese momento a Edwin Oviedo. El ‘Ciego’ fue el técnico que estuvo más cerca de clasificar a la Selección Peruana a una Copa del Mundo desde 1982 (se quedó afuera de Francia 1998 por diferencia de goles), y se le otorgaba la responsabilidad de elegir al nuevo DT de la Bicolor, quien tenía la misión de acabar con la mala racha. Su primera apuesta fue por Ricardo Gareca y la historia es conocida: accedimos a Rusia 2018 y vivimos una de las mejores etapas de la Blanquirroja. Se fue el ‘Tigre’ en 2022 y Oblitas tomó la decisión de quedarse. Lamentablemente sus próximas elecciones no fueron las mejores (Juan Reynoso y Jorge Fossati) y esta semana, en medio de una crisis donde se le está investigando a Agustín Lozano y otros directivos por corrupción, le enviaron un documento a su casa donde le señalaban que no seguía más en la FPF, tras más de nueve años de trabajo.
En un comunicado publicado en sus redes sociales, la máxima entidad de fútbol en el Perú indicó que con el “objetivo de fortalecerse institucionalmente, ha iniciado el proceso de reestructuración, modernización y renovación en todos sus estamentos, y se ha decidido la desvinculación de Juan Carlos Oblitas como director general de fútbol de la FPF”. Asimismo, apuntó que su reemplazante se nombrará en los próximos días. La salida de Oblitas se debe estrictamente a los malos resultados que ha tenido la Bicolor; sin embargo, otro motivo es que el ‘Ciego’ habría sido testigo en la investigación en contra de Lozano, actual presidente de la FPF, por el caso ‘Los Galácticos’.
Los aciertos y desaciertos de Oblitas
En 2015, Juan Carlos Oblitas fue elegido por Edwin Oviedo, expresidente de la Federación Peruana de Fútbol, para ser el director deportivo de la FPF. Se sumó a la directiva para encargarse de la “coordinación con los comandos técnicos para el mejor manejo de la Selección de mayores y menores. Velar por la disciplina del grupo que conforman las selecciones peruanas”. Además, tenía la responsabilidad de proponer al nuevo DT de la Blanquirroja, e hizo un gran trabajo en la elección de Ricardo Gareca, su primer gran acierto. El ‘Ciego’ fue quien confió plenamente en el ‘Tigre’ y así fue como se encaminó un ciclo exitoso para la Bicolor. La confianza entre ambos era total.
“Cuando él tiene dudas va a escucharme, me pregunta mi opinión, pero siempre toma él la última decisión”, señaló sobre su relación con Ricardo. La dupla trabajó de la mano y, por ejemplo, decidieron que en cada fecha FIFA los entrenamientos iniciarían una semana antes con los jugadores del medio local y que los del exterior se sumen a los trabajos ni bien pisen suelo peruano. Otro acierto que tuvo Juan Carlos Oblitas fue conseguir la autonomía del área deportiva. También fue un soporte para el ‘Tigre’ en los momentos difíciles, cuando al argentino se le pasaba por la cabeza dejar el cargo por los malos resultados en el inicio de los procesos clasificatorios.
“Tenemos futuro, no perdamos la paciencia”, dijo Oblitas en 2016, luego de que la Bicolor cayera ante Bolivia en la séptima fecha de las Eliminatorias. En octubre de 2021, cuando el combinado patrio pasaba por otro momento delicado, el ‘Ciego’ cubrió nuevamente al ‘Tigre’. “Un técnico debe terminar (el proceso) en las buenas y en las malas. Creo en los trabajos coherentes y en los proyectos, y después de mucho tiempo hemos tenido un técnico que ha consolidado un proyecto”, dijo al respecto. Cuando Gareca se despidió solo tuvo palabras de elogio para Juan Carlos: “Tengo una admiración hacia él, creo que es clave en el desarrollo del fútbol peruano”.
Sin embargo, como cualquier persona en este mundo, Juan Carlos Oblitas también ha tenido desaciertos que terminaron costando caro. Cuando Ricardo Gareca se marchó de la Selección Peruana, cumpliendo uno de los ciclos más exitosos, el ‘Ciego’, al contrario de lo que decía, decidió quedarse en la FPF. “No se merecía ir de la manera que se fue, fallamos en las formas y las formas a veces son mucho más importantes que otras cosas”, había señalado tras la partida del ‘Tigre’. Pudo haberse ido por la puerta grande en 2022, tras los éxitos cosechados de la Bicolor, y hoy quizás se le extrañaría y un sector de la hinchada no aplaudiría su salida como lo está haciendo.
Pero no fue su único error: después tuvo que elegir al sucesor de Gareca y apostó por Juan Reynoso, quien no es un mal entrenador, pero Oblitas estaba haciendo un cambio drástico en la Bicolor, teniendo en cuenta que el ‘Tigre’ era alguien que tenía versatilidad para acoplarse a los partidos que venían y al rendimiento momentáneo de cada uno de sus futbolistas, y el ‘Cabezón’ era una DT que siempre morirá con su forma de pensar y jugar. Impuso sus condiciones en una Blanquirroja que estaba en pleno recambio generacional y tuvimos uno de los peores inicios de nuestra historia en las Eliminatorias. Y cuando se acabó la etapa de Reynoso, el ‘Ciego’ eligió a Jorge Fossati como el sucesor. El uruguayo venía de salir campeón nacional con Universitario. Pareciera que fue una medida desesperada. Hoy continuamos con los malos resultados.
Oblitas le ha dado muchas cosas positivas al fútbol peruano y a la Blanquirroja, ya sea dentro de la cancha, en el banquillo o desde las oficinas de la FPF. No obstante, cometió errores que también influyeron en la situación actual de la Selección Peruana. La junta directiva de la Federación Peruana de Fútbol tomó la decisión más fácil: retirarlo de su cargo de director general de fútbol, puesto que asumió a mediados de 2022 y en el que tenía que estar encargado de todas las selecciones nacionales (masculinas, femeninas, futsal y fútbol playa). Cabe mencionar que, en medio de esta incertidumbre, salieron a la luz rumores de que Julio César Uribe podría ser su sucesor. Veremos qué pasa la próxima semana.
El legado de Oblitas en el fútbol peruano
Juan Carlos Oblitas es quizás uno de los hombres más importantes en la historia del fútbol peruano. Como futbolista, el nacido en Arequipa jugó en clubes de Perú, México, España y Bélgica. Era un extremo izquierdo que destacó por su velocidad, regate y pegada precisa para anotar goles. Estuvo en dos etapas en Universitario de Deportes (1968 - 1975 y 1984 - 1985) y logró los títulos nacionales de 1969, 1971, 1974 y 1985. Llegó a jugar la recordada final de Copa Libertadores entre la ‘U’ e Independiente de Avellaneda en 1972. Con la camiseta de Sporting Cristal también ganó las ligas de 1979 y 1980. Y obtuvo la Segunda División belga con los colores de RFC Seresien, en 1982.
Debutó como jugador de la Selección Peruana en 1973: llegó a disputar 64 partidos y anotó once goles. Fue parte del combinado patrio que levantó por segunda y última vez la Copa América, en 1975. Además, estuvo en el plantel que clasificó a los Mundiales de 1978 y 1982. También dijo presente en el recordado baile que le dimos a la Francia del legendario Michel Platini en el Parque de los Príncipes en 1982, previo a la Copa del Mundo. Fue un triunfo por 1-0 y el gol fue anotado por el ‘Ciego’, tras una combinación con Guillermo La Rosa. También estaban José Velásquez, César Cueto, Julio César Uribe, Jaime Duarte, entre otros. Un equipazo.
Su debut como entrenador se produjo en 1987 y lo hizo consiguiendo el título nacional con Universitario. Luego, al mando del primer equipo rimense, ganó los campeonatos de 1991, 1994 y 1995. Su gran trabajo en la Florida le permitió convertirse en el DT de la Blanquirroja en 1996, y el trabajo que hizo fue más que destacable. Había mucha frustración por los procesos anteriores, pero Perú hizo una buena Copa América en 1997 (quedó en el cuarto lugar) y estuvo a cargo de la campaña rumbo a Francia 1998. La Bicolor no tuvo un buen inicio, pero su rendimiento fue mejorando con el correr de las fechas y llegó con serias chances de clasificación a las últimas jornadas. Sin embargo, llegó esa fatídica caída ante Chile en Santiago y finalmente la ‘Roja’ nos ganó ese cupo por diferencia de goles. Estuvo muy cerca estuvo de lograr el objetivo. Su ciclo acabó en 1999. Era un proceso bastante recordado y apreciado por la hinchada, hasta que llegó la que nos llevó a Rusia 2018, donde Oblitas tuvo un papel importante como director deportivo.
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