Finales de mayo del 2015. La era Gareca recién iniciaba con la Selección Peruana y el técnico tomaba una decisión que a muy pocos hinchas les parecía la correcta: Christian Cueva era elegido en lugar de Cristian Benavente para la Copa América en Chile. En aquel entonces, el mediocampista de Sao Paulo tenía partidos buenos y malos con Alianza Lima, mientras que el volante – que aspiraba a gran promesa tras la Sub20 de Ahmed – no tenía minutos en el Real Madrid Castilla de Zidane en la Tercera División de España. Muchos argumentaban que la formación y la estancia en Europa eran mejores argumentos que la regularidad de un talentoso mediocampista en el fútbol peruano. Ha pasado solo un año y el tiempo le ha dado la razón al 'Tigre' en cuanto al presente de ambos jugadores en Perú y a nivel de clubes.
Inicios de setiembre del 2016. Cueva es indiscutible en Sao Paulo. Sea con Bauza o con el actual técnico Ricardo Gomes. El volante llegaba a Brasil para aprender de Ganso y finalmente ha tomado las riendas de un equipo que si no fuera de él, probablemente rondaría peores lugares que la mitad de la tabla en el Brasileirao. El momento de Benavente es otro. En Milton Keynes apenas tuvo minutos cuando decidió irse a la Segunda de Inglaterra y en Sporting Charleroi es suplente después de un buen inicio en la temporada pasada en Bélgica.
En la Selección se corrobora ese presente futbolístico. Cueva ha pasado de revelación a ser el mejor hombre de la bicolor. Se ha reinventado con Gareca. Maneja los hilos de la volante, desequilibra por el centro o por bandas, genera peligro con una corta aceleración y un regate difícil para los rivales, y pone una cuota de pases gol como lo hizo la noche del martes para Ruidíaz en el segundo tiempo. A eso le suma además una constante presión de acuerdo a su posición en el campo de juego. En la victoria de Perú ante Ecuador, Cueva y Guerrero pusieron el ritmo en el cuadro de Gareca. No hay más en la actualidad.
El caso de Benavente es totalmente opuesto. El volante tiene una idea de juego colectivo, pero esas condiciones que mostraba en Sub20 – una corta aceleración, manejo de balón y visión de juego – se han mermado con la madurez del futbolista. Ante el conjunto 'Tricolor', la ventaja física le pasó factura como un poco ritmo en la actualidad en donde erraba más pases que los que acertaba en su estancia en cancha. Benavente no fue un apoyo para Corzo y Revoredo en la banda derecha ante Jefferson Montero y solo tuvo que retirarse en un partido en donde el gran pedido de los hinchas les ha dejado un sabor amargo con su actuación ante Ecuador.
Hoy el tiempo le ha dado la razón a Gareca. Cueva es figura; Benavente aún no lo es. Esperemos que crezca a corto plazo para el bien de la Selección. Cueva pudo hacerlo. Sí se puede.
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